Lo importante no es lo que las Hogueras pueden hacer por nosotros, sino lo que todos podemos hacer por ellas
La Columna de Carlos Arcaya: «Lo importante no es lo que las Hogueras pueden hacer por nosotros sino lo que todos podemos hacer por ellas»
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Alicante
Es cierto que nunca llueve a gusto de todos. Los hoteleros se congratulan de que las fechas de estas Hogueras son perfectas. Abarcan dos fines de semana y en el primero ya se llegó al 95 % de ocupación. Mientras tanto, foguerers y barraquers recuerdan a estos profesionales que es gracias a ellos y que un poco más de compromiso con la fiesta no estaría nada mal.
Los bares de copas se quejan de que los racós y las barracas les hacen competencia desleal. Los hosteleros se quejan de los restaurantes ambulantes que colonizan las calles del centro.
Todos o casi todos nos quejamos. Quienes menos lo hacen, fíjense, son los pequeños comerciantes, que apoyan a las hogueras de cada uno de sus barrios con pequeños anuncios en sus llibrets.
Y aquí, lo importante, parafraseando al expresidente Kennedy, no es lo que las Hogueras pueden hacer por nosotros, sino lo que todos podemos hacer por las Hogueras.
No creo que vengan dos millones de personas a Alicante, pero sí que son algo indispensable para la salud emocional de casi todos -también hay quien tiene derecho a huir y hay que respetarles- y para la economía local.
