El Castellonense es equipo de Tercera RFEF

Si viajamos al pasado y tratamos de visualizar la historia de la UD Castellonense, se puede observar, como en todos los deportes, una historia de sonrisas y lágrimas. Han sido años en los que, las decepciones se han podido observar año tras año con derrotas en playoff, partidos complicados y temporadas en las que el objetivo de subir a Tercera RFEF no llegaba a fructificarse. El fútbol es un deporte de constancia en el que no rendirse es una de las claves para que los proyectos funcionen. Este es el caso del Castellonense.

Castelló es un municipio de la Comunitat Valenciana, situado en la comarca de la Ribera Alta, en la zona sur de la misma. Se trata de una localidad de más de 6 mil habitantes en la que el esférico es un claro protagonista todos los fines de semana. Durante la jornada de ayer, el sentimiento blanquinegro movilizó a más de 300 personas a El Palmeral, el feudo del Callosa Deportiva, para tratar de llevar en volandas a su equipo a por el ansiado ascenso a Tercera RFEF. La temporada pasada, el CF Gandía truncó el sueño del Castellonense pero, este año, ningún equipo pudo detener al equipo de la Ribera Alta en los dos partidos que disputó para conseguir la promoción.

La andadura de la UD Castellonense en los playoff

Tras finalizar la temporada regular y conseguir un lugar en los puestos de playoff, la UD Castellonense arrancaba su camino hacia la Tercera RFEF ante el Soneja, campeón de liga y La Nostra Copa, en el Almenà. Un 1-1 dejaría dudas ante el posible sueño frustrado del ascenso pero, los de Iñaki Rodríguez no izaron la bandera blanca en ningún momento. En la vuelta en el campo del Soneja, tras un atanda de penaltis agónica, la UD Castellonense coniguió llegar a la final del Playoff de ascenso a Tercera RFEF.

El rival del ascenso

Tan sólo dos partidos separaban al Castellonense de su objetivo, ambos encuentros frente al Callosa Deportiva. Durante las semanas previas al partido de ida en Castelló, el pueblo se volcaba con su equipo y la promoción se convertía en la palabra del día entre amigos y familiares en las terrazas. La ida dejaba encaminado el ascenso tras conseguir un 2-0 favorable para los de Castelló en un partido muy completo. No obstante, la vuelta era un partido trampa.

Un 2-0 siempre es un resultado muy positivo en un partido de doble eliminatoria pero, en enfrentamientos de este tipo, nunca sabes lo que puede pasar. La UD Castellonense llegó a Callosa con las cosas muy claras, seguir con su juego y conseguir el ansiado ascenso. Más de 300 personas se movilizaron hasta la localidad alicantina para apoyar a su equipo. El protagonismo durante gran parte del partido lo tuvo el equipo local que llegaba con contundencia pero no conseguía estrenar el marcador. En la segunda parte, el Castellonense se complicaba las cosas tras la expulsión de Jefrie por agresión. Pese a ello, Alejandro anotó en el minuto 75 el gol del ascenso.

La fiesta del ascenso

Tras el "pitido" final del colegiado, la euforia y; éxtasis de equipo y afición inundó el césped de El Palmeral. Tras muchos años luchando por conseguir el ascenso, la UD Castellonense logró un sueño, el sueño de un pueblo, un club y, una persona muy especial para el Castellonense y Castelló, Eliseo Plá.

Tras celebrar en el campo el ascenso. Jugadores y afición se unieron para celebrar el ascenso. Los autobuses eran una auténtica fiesta y la alegría era visible entre todas las personas que formaron parte de la expedición del Castellonense. No obstante, la fiesta no paró ya que el Ayuntamiento de Castelló abrió sus puertas para recibir a sus campeones en una noche histórica. Más de 500 personas acompañaron al club en su sueño, formar parte de la Tercer RFEF.