Banderas negras a la contaminación del litoral

Alicante

Hace unas semanas, Ecologistas en Acción concedió sus banderas negras a dos playas de la provincia de Alicante. Una de ellas era El Arenal de Xàbia, la misma que el pasado martes tuvo que cerrarse por la aparición de altos niveles de bacterias de origen fecal.

Esta organización conservacionista justificaba la concesión del distintivo por el "grave problema de vertidos" procedentes de una estación depuradora cuyo emisario está a 200 metros de la costa, que se ha roto en numerosas ocasiones y que debería prologarse -dicen- al menos dos kilómetros.

Pero no es la única playa que tiene problemas con vertidos; en 2022, por los mismos motivos se concedió una bandera negra a Cala Lanuza. En julio del pasado año se tuvieron que cerrar por vertidos las playas de Cala Mosca, Cala Cerrada y Cala Bosque en Orihuela.

Es cierto que hay que congratularse del buen sistema de alertas ante la contaminación de nuestras aguas, pero, por otra parte, en general, se hace necesario mejorar nuestras infraestructuras de depuración y bombeo de aguas residuales y separarlas de las aguas pluviales. O también crear estanques de tormentas como existe en la capital alicantina. Podría ser otra alternativa. Pero en pleno verano, este tipo de noticias no le hacen ningún bien a nuestra imagen turística.