Los desalojados del edificio en estado ruinoso de la calle Gobernador tendrán que abandonar los hoteles donde se están hospedando
Las opciones de reubicación pasan por el albergue municipal de Castelló o el de Torrechiva


Los vecinos desalojados del edificio en estado ruinoso de la calle Governador han de abandonar los dos hoteles de Castelló donde se hospedaban hasta ahora por el inicio de la temporada de turismo estival. Las soluciones pasan por reubicarlos en el albergue municipal de Castelló o en el albergue de Torrechiva.
Algunos desalojados tendrán que salir de la habitación de hotel que se les cedió el próximo viernes 7 de julio y otros podrán permanecer hasta el día 15 pero todos tendrán que abandonar las habitaciones obligatoriamente ya que los hoteles --en plena temporada estival-- tienen las habitaciones reservadas.
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Fuentes de la corporación municipal han asegurado a Radio Castellón que ayer tuvo lugar una reunión entre los hoteles y el ayuntamiento para abordar la situación. En ella, los representantes de los alojamientos hoteleros trasmitieron la necesidad de liberar las habitaciones ocupadas.
Ante la falta de viviendas sociales disponibles en la ciudad de Castelló, el ayuntamiento propone como solución el realojo de los evacuados en el albergue municipal de la capital de la Plana y en el albergue de Torrechiva.
Así mismo, desde el consistorio aseguran que siguen trabajando junto con la Conselleria y los Agentes de la Propiedad para tratar de encontrar más opciones de alojamiento.
Cerca del primer mes de desalojo
Los arquitectos municipales ordenaron el pasado 15 de junio el desalojo de un bloque de pisos con 8 viviendas en el centro de Castelló por la presencia de grietas que amenazan el colapso de la estructura.
Los vecinos del bloque solicitaron una inspección del edificio al detectar unas grietas que habían ido a más en las últimas semanas.
Los arquitectos municipales han concluido que el estado de las grietas ubicadas en las escaleras centrales del edificio suponían un grave peligro al afectar a muros de carga. De hecho, el concejal de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, afirmó la semana pasada que los informes realizados reflejan que el bloque "se encuentra en estado ruinoso y casi con total probabilidad tendrá que ser derribado".
Según han indicado los vecinos, las grietas aparecieron durante unas obras que se estaban haciendo en un edificio anexo.




