La temperatura del agua del Mediterráneo llega ya a los 28 grados y puede alcanzar los 30 en agosto
El responsable de Climatología en la UA ve "preocupante" este aumento, que no permite disminuir la temperatura ambiental por debajo de los 23 grados
Vista general de la playa de San Juan, cuando la temperatura del Mediterráneo ya se sitúa en torno a los 28 grados centígrados frente a la costa de la Comunitat Valenciana. / MORELL (EFE)
Alicante
La temperatura del Mediterráneo ya se sitúa en torno a los 28 grados centígrados frente a la costa de la Comunitat Valenciana e, incluso, podría alcanzar los 30 antes de que llegue el mes de agosto.
Así lo ha explicado el responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, el catedrático Jorge Olcina, quien ha afirmado que "el agua del mar está realmente cálida", a unos 28 grados frente a la provincia de Valencia -la zona más cálida del agua en el litoral de la Comunitat-, como ya ocurrió en el verano de 2022 aunque con la diferencia de que este verano se ha adelantado unas semanas.
Ha relatado que raramente se alcanzaban estas temperaturas o, en todo caso, que se producían a finales del verano, mientras que en los últimos años se repiten y cada vez antes. Eso ocurrió el pasado año cuando en la primera quincena de agosto se alcanzaron los 30 grados frente a la provincia de Valencia, en la boya de medición situada en el mar Balear.
"Pero es que este año llegaremos seguramente a finales de julio", según Olcina, "durante esta tercera oleada (de calor) que vamos a tener estos días o a principios de la semana que viene, cuando habrá una cuarta".
Jorge Olcina, director del laboratorio de Climatología de la UA Esta es la tercera oleada de aire sahariano y trae temperaturas de 40 grados en el interior (2023-07-18)
Olcina ha advertido de que este calentamiento de mar es "preocupante" porque no permite disminuir la temperatura ambiental por debajo de los 23 ó 24 grados, lo que aumenta el número de noches tropicales en una situación que prevé que se prolongue hasta prácticamente finales del verano.
La alta temperatura convierte al Mediterráneo en "potencialmente inestable" ya que su calidez "favorece, con una situación favorable atmosférica, que se formen tormentas enérgicas y lluvias muy intensas" hasta el punto de llegar a la gota fría.
"En nuestra zona mediterránea el factor que más condiciona el proceso de calentamiento es precisamente el calor acumulado en el mar Mediterráneo, que cada vez es mayor y dura más", ha insistido el experto de la UA.