Cómo evitar los golpes de calor en las mascotas

Valencia

Martín Molina es veterinario y explica a la SER que perros y gatos no son ni mucho menos inmunes al calor. Al contrario, como no sudan (solo transpiran por la lengua cuando jadean y por las almohadillas), lo pasan bastante peor que nosotros los humanos. Pero afirma que es relativamente sencillo evitar males mayores con mucho sentido común y algunos consejos específicos. En el caso de los perros y el paseo Molina es claro: evitar las horas de más calor siempre que sea posible y evitar también que jueguen y corran mucho.

Si nos vamos de viaje Molina es tajante: los animales nunca deben dejarse en el coche aunque esté a la sombra. Es conveniente sacarlos y mantenerlos bien hidratados. De hecho si vamos al campo o a la playa a la lógica recomendación de buscar o crear zonas de sombra Molina une la necesidad de llevar siempre agua. También es conveniente que junto a su comida tengan toda la que necesiten. También sobre la alimentación explica que lo normal es que los propios animales reduzcan la cantidad de comida en estos días de mucho calor, pero si no lo hacen debemos hacerlo nosotros.

Y en casa es conveniente también que la temperatura no sea demasiado alta si dejamos al animal solo, por ejemplo. En ese sentido, Molina se fija en los gatos. Más listos y prácticos que los perros saben muy bien buscar zonas frescas. Pero una casa cerrada en verano puede convertirse en un lugar peligroso y a mayor edad del animal mayor peligro.

Explica Molina que los golpes de calor pueden provocar la muerte del animal en un espacio muy corto de tiempo. Por eso, si detectamos respiración agitada (o extraña) en nuestras mascotas. Si reducen mucho su nivel de actividad conviene refrescarlos, no con agua muy fría en principio, y ponerse en contacto con el veterinario cuanto antes.