El Síndic pide a Benidorm que mida los ruidos en la zona inglesa para dar soluciones a sus vecinos

Benidorm

El Síndic de Greuges, una figura similar al Defensor del Pueblo nacional pero en el ámbito autonómico, ha pedido al Ayuntamiento de Benidorm nuevas mediciones acústicas en la zona inglesa de Benidorm para responder a las reiteradas denuncias de los vecinos de un edificio de la calle Lepanto por a los ruidos de una de sus discotecas más conocidas.

Benidorm es en muchas ocasiones sinónimo de ruido y de molestias para descansar. En este caso concreto, los problemas vecinales llegaron al Síndic hace casi un lustro. Los propietarios de este edificio se quejaban del incumplimiento constante del horario y las actividades permitidas al establecimiento, así como de la actitud del gobierno local, ignorando sus peticiones.

Las alegaciones formuladas por el Ayuntamiento de Benidorm en el proceso se remitían a una medición realizada en 2019, es decir, hace más de cuatro años, lo que ha desencadenado el reproche de este organismo.

En su resolución exige que se acelere la realización de mediciones sonométricas "en las viviendas de las personas afectadas, en los días y horas de máxima actividad de la discoteca, y sin avisar al titular de la misma, y en función de su resultado, se adopten con rapidez todas las medidas necesarias para poder eliminar la contaminación acústica".

La oposición pide soluciones

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Cristina Escoda, preguntó en las comisiones informativas del pasado lunes por este asunto, pero el gobierno local, asegura, optó por el silencio: “El varapalo del Síndic de Greuges al Gobierno por no hacer su trabajo es enorme. La actitud del gobierno está poniendo en riesgo la convivencia entre residentes y turistas, al permitir abusos de este tipo. Espero que ahora se tomen las medidas solicitadas por los vecinos de la zona y se haga un seguimiento”, ha explicado.

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Escoda ha añadido que este no es un caso aislado. “Creemos que se puede actuar con mayor diligencia y cumplir la normativa. Estas quejas no son un caso aislado, y el Gobierno no debe mirar para otro lado, sino situarse al lado de los vecinos, trabajadores y residentes”, ha finalizado.