El historiador Vicent Pellicer planea viajar a Francia para buscar el retablo desaparecido de la Colegiata

Gandia

Esta misma semana les contábamos que se cumplen 87 años del expolio y supuesto incendio de la Colegiata de Gandia, aunque investigaciones de historiadores como Vicent Pellicer se han encargado de desmentir que en aquellos sucesos se quemara el famoso retablo del altar de la Seu. Pues bien, Pellicer prepara ahora la publicación de las memorias del chófer de Baltasar Londero, uno de los anarquistas que presuntamente podía estar detrás del expolio de pinturas y elementos de la Colegiata en la Guerra Civil, que posiblemente se trasladaron a Francia, con el objetivo de vender estos elementos para conseguir armamento para la defensa de la II República.

Las sospechas de que Londero podía haberse hecho su propio “apartado” con alguno estos tesoros motivó en aquel momento su asesinato cuando regresaba a España, no sin antes haber dejado en depósito en algunos bancos del sur de Francia, a título particular, algunos elementos que transportaban escondidos en el camión.

El historiador señala que la vida de Londero es propia de una auténtica novela, como copropietario de una fábrica de la Vital, en Gandia, reconvertida en centro de operaciones desde donde se preparaban atentados a Mussolini o se experimentaban con proyectiles balísticos.

Los indicios que tiene Pellicer, con algunos testimonios orales, le llevan a este historiador estar preparando un viaje por Francia en el que espera poder encontrar “una aguja en un pajar”, el retablo expoliado, que no quemado, de la Colegiata de Gandia.