Se cierra la primera venta importante del Valencia con el trapaso de Yunus al Milan por 20 millones

Valencia

Cuando terminó la pasada temporada y comenzaba a perfilarse el mercado de verano, el Valencia se marcó como objetivo realizar dos suculentas ventas con las que obtener una suculenta inyección económica que le permitiera equilibrar su fair play finaciero y disponer de capacidad para realizar fichajes; una de ellas era la de Yunus Musah y otra la de Giorgi Mamardashvili. La primera ya está cerrada y se realiza por la cantidad que se fijó el club desde el primer momento de la negociación con el Milan.

Esas negociaciones comenzaron al poco de concluir LaLiga y en ellas Peter Lim se marcó como objetivo obtener 20 millones de euros por el traspaso de Yunus. El Milan, en un primer momento, estuvo lejos de esa cantidad y su primera oferta rondaba los quince millones. Esa cantidad era considerada suficiente por algunos miembros de la parcela deportiva del Valencia, pero Lim se mantenía en los 20.

Pasadas unas semanas el Milan aumentó su oferta, pero todavía sin llegar a los 20 millones de euros que seguía exigiendo el Valencia, con lo que seguía sin haber acuerdo. El Valencia sabía que los italianos tienen enfocada su expansión comercial hacia el mercado estadounidense, en el que Yunus es considerado como una auténtica estrella del ´soccer´ y esperaban por tanto, como así ha terminado siendo, que llegaran a esa cifra marcada en rojo desde un principio. Y la espera ha salido bien. El acuerdo se ha establecido en esos términos y Yunus deja de pertenecer al Valencia tras cuatro temporadas aquí.

Llegó con 16 años para jugar en el Mestalla donde estuvo durante la temporada 2019-20. En la siguiente y de la mano de Javi Gracia pasó a formar parte del primer equipo, actuando como extremo derecho y deslumbrando a todos con unas primeras apariciones espectaculares. Sin embargo, su rendimiento fue de más a menos y terminó esa campaña 20-21 sin ser titular. Y más o menos ha sido lo mismo en los dos últimos cursos. En la 21-22, con Bordalás, también empezó bien y se fue diluyendo, y más alarmante todavía ha sido su rendimiento en la última temporada. Empezó siendo un fijo para Gattuso, actuando en el trivote del centro del campo y su aportación fue notable hasta que llegó el Mundial. Disputó con Estados Unidos la cita más importante para cualquier futbolista y a su regreso, su rendimiento paso de notable a muy deficiente, tanto que llegó a desaparecer de las alineaciones y de disfrutar de minutos en varios partidos del tramo final del curso con Rubén Baraja.