Los vecinos de Orriols piden al Ayuntamiento de València que ponga en marcha la supermanzana que aprobó el anterior ejecutivo municipal

València

El nuevo gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de València se ha reunido esta semana con Orriols Convive, Orriols en Lucha y la Asociación de Vecinos del barrio para abordar los problemas que sufren sus residentes y buscar soluciones "consensuadas".

Ha sido la primera toma de contacto entre la nueva corporación municipal y los representantes vecinales de Orriols y de ella han salido algunos compromisos, como mantener las mesas intersectoriales que puso en marcha el anterior ejecutivo del Rialto. Era una de las principales reivindicaciones de los vecinos, porque consideran que ha sido una "herramienta útil" que ha funcionado y con la que se pueden conseguir, así lo creen, "actuaciones integrales".

De momento, se va a realizar, entre los meses de octubre y noviembre, una fumigación contra las cucarachas y a ejecutar la plantación de 150 árboles, que aprobó el anterior gobierno municipal. Compromisos que, según María José San Segundo, la primera teniente de alcalde y concejala delegada de Participación y Acción Vecinal, pretenden resolver cuestiones centradas en limpieza y jardinería.

Sin embargo, hay otras reivindicaciones que siguen enquistadas. La que más preocupa a los vecinos es la de la supermanzana, para la que exigen celeridad. La respuesta del consistorio ha sido que no se renuncia a ella, pero el equipo de Catalá emplaza el proyecto a una posible reunión en septiembre, lo que ha provocado cierto malestar entre los vecinos.

Mari Carmen Tarín, presidenta de Orriols en Lucha, recuerda que se trata de una actuación que ya está aprobada y de la que no están dispuestos a renunciar.

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Por su parte, Mari Carmen Barceiro, presidenta de la Asociación de Vecinos Orriols-Rascanya, asegura que la primera impresión ha sido buena y que los concejales mantuvieron una actitud receptiva, pero prefiere ser cauta y esperar para comprobar si esas impresiones se transforman después en hechos e inversiones.

También exigen más plazas de aparcamiento, una biblioteca municipal en condiciones, mejoras en la frecuencia del transporte público, más presencia policial y sanciones para quienes ensucien sus calles.