El pequeño comercio denuncia que las medidas de ahorro energético aprobadas el verano pasado han resultado ineficaces

València

Se cumple un año de la entrada en vigor de las medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno central para reducir el consumo en edificios administrativos, recintos públicos y comercios. La norma se aprobó para cumplir con los compromisos europeos derivados de la invasión rusa de Ucrania y prohibe tener los aires acondicionados a menos de 27 grados en verano en estos edificios, ni la calefacción a más de 19 en invierno. Las puertas de acceso a los locales deben tener cierres automáticos y las luces de los escaparates se han de apagar a las 10 de la noche. Un año después de su puesta en marcha, el pequeño comercio de la Comunitat Valenciana tilda esa medida de ineficaz.

Así lo expresa el presidente de Confecomerç Comunitat Valenciana, Rafa Torres, que como ejemplo de ello, señala a la escasez de multas a establecimientos. Torres explica que a ellos al menos no les constan sanciones pese a que, dice, "prácticamente ningún comercio" ha reemplazado sus puertas por otras automáticas.

El presidente de Confecomerç recuerda que ellos ya mostraron su oposición al Real Decreto en su momento porque carecía de sentido, ahora se han cumplido sus pronósticos. Insiste en que esa norma fue "desmedida" y "sin dialogar con el sector" y, una vez aprobada, se dieron cuenta de que no podían multar a los comerciantes para no empeorar su situación.

"Lo más sensato" es no prorrogarlas

Torres defiende que no ha pasado nada y que muchos comercios han mantenido las puertas abiertas por la tipología de actividad comercial que desarrollan. La norma vence en noviembre y el presidente de Confecomerç cree que no se prorrogará. Cree que "lo más sensato" ahora mismo es seguir como hasta ahora, sin que las administraciones públicas presionen a los comercios para cumplir las medidas de ahorro energético, y no prorrogarlas una vez caduquen, en el mes de noviembre.