Los campos de girasoles se convierten en la postal más fotografiable de este municipio valenciano de la Vall d'Albaida

València

Fontanars dels Alforins es probablemente uno de los pueblos más retratados de la Comunitat Valenciana por la belleza de su entorno, que suscita el interés de los apasionados de la fotografía por sus viñedos y campos de girasoles, que componen un paisaje natural digno de ser enmarcado. De hecho, este pequeño municipio de la Vall d'Albaida, tan rico en matices y repleto de encantos, forma parte del triángulo mágico que conforma, junto a Moixent y la Font de la Figuera, la denominada 'Toscana valenciana', también conocida como les Terres dels Alforins.

Se trata de una distinguida concentración de masías históricas y cientos de hectáreas dedicadas al vid que dibujan un mosaico sin parangón y cuyos atributos hacen de este lugar uno de los rincones más espectaculares de nuestro territorio.

Por eso, y con el objetivo de potenciar todavía más su atractivo, la concejalía de Cultura de la localidad ha organizado, con el apoyo de la asociación 'Alforí en fotos', una quedada para capturar sus girasoles, aprovechando que se encuentran en tiempo de floración. Una iniciativa que arrancó en 2017 y que pretende dar a conocer uno de sus máximos y mejores reclamos: el de su valor paisajístico.

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86 participantes de todo el territorio

Mariángeles Beneyto es concejala de Cultura, Igualdad, Sanidad y Salud Pública en el Ayuntamiento de Fontanars dels Alforins y la principal impulsora de esta actividad, que, a su juicio, ha sido todo "un éxito": "Hemos conseguido reunir a 86 personas, que han acudido a las ocho de la mañana de un sábado de agosto, cuando muchas personas están de vacaciones", ha destacado.

La de este fin de semana ha sido una edición "especial", puesto que ha supuesto su celebración tras el paro obligado que supuso la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus. Así que la alegría por la "gran acogida" ha sido doble. Y es que no sólo se inscribieron casi un centenar de personas, sino que eran provenientes de muchos puntos de la comunidad.

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"Ha venido gente de poblaciones lejanas, como Cullera o Castelló, pero también de otras más cercanas como Dénia, Xàtiva, Sollana, Navarrés, Ontinyent y València. Y todos se han ido muy contentos porque el almuerzo posterior también ha sido un éxito", explica la edil.

Los asistentes han partido desde la puerta de la casa consistorial, en sus coches particulares, hasta los campos escogidos, donde han dispuesto de una hora para tomar las instantáneas.

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