La sorprendente restauración de las primeras siete vidrieras de la Iglesia Jesuitas de València: algunas datan de antes de 1941
Las vidrieras se desmontaron el pasado mes de febrero para arrancar con unos trabajos que evidenciaron el mal estado de algunos de estos cristales policromados
València
Ya están restauradas e instaladas siete vidrieras de la Iglesia Jesuitas de València. Se pensaba que estas vidrieras se instalaron en la última ampliación del templo en 1941. Sin embargo, con los trabajos de restauración se ha descubierto que algunas de ellas podrían datar de años anteriores. Los trabajos arrancaron el pasado febrero, cuando se desmontaron estas primeras siete vidrieras. En total se van a recuperar 77 vidrieras, lo que supone el conjunto de cristales policromados más grande de València.
La restauración se está llevando a cabo en el taller del maestro vidriero Ximo Roca, quien reconoce que, aunque el equipo de trabajo sabía que las vidrieras estaban en mal estado, al ponerse manos a la obra han comprobado que estaban todavía peor. Comenta Roca que “especialmente complicada” es la situación de las piezas de la planta baja de la capilla. Además, considera que nada más con dar un paseo por las naves laterales se pueden apreciar los agujeros "bestiales" de algunas de las cristaleras.
Ximo Roca (maestro vidriero) comenta la "complicada" restauración de las vidrieras de la Iglesia Jesuitas de València
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Por su parte, Empar Boix, artista especializada en recuperación de vidrieras y encargada del taller de Roca, explica que el primer paso que se sigue para restaurar estas vidrieras es fotografiar para registrar cómo se encuentran los cristales. Un proceso que, reconoce, es delicado, como ocurre con la sustitución de materiales como plomo o vidrio para reestructurarla. Asimismo, una vez se ha completado esta fase, se limpia el cristal y se masilla para consolidar la estructura y que quede tan sólida como sea posible. "No gastamos ni cemento ni silicona, sino una masilla que hacemos nosotros mismos y es como aceite, porque en este caso concreto se quiere que la restauración sea lo más aproximada a como se hizo el trabajo antiguamente", asegura Boix.
Empar Boix (experta en recuperación de vidrieras): "La restauración de las vidrieras tiene que ser lo más aproximada a como se hizo antiguamente"
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Las vidrieras que se han restaurado se corresponden con las de la planta superior del colateral este del templo, es decir, las del lado izquierdo según se accede a la iglesia. Al mismo tiempo que se han vuelto a instalar en su lugar, se ha procedido al desmontaje de sus vidrieras “gemelas”, las que se encuentran frente a ellas en la primera planta del muro oeste.
Algunas vidrieras son anteriores a 1941
Una gran novedad que ha puesto en evidencia la actual restauración de las vidrieras es que el conjunto está formado por cristaleras de diferentes épocas. “Sabemos que ha habido una intervención anterior, pero no sabemos en qué año se produjo”, explica Ximo Roca. En un primer momento se pensaba que los vitrales databan del año 1941, en unos trabajos que se realizaron en el taller del maestro vidriero José Muria Gil. Pero puede ser que esta información no sea exacta. “Algunas vidrieras sí que datan de la última ampliación de la iglesia. Nos referimos, por ejemplo, a las que están justo delante del coro. Esas son las más recientes, pero las otras seguramente son anteriores”, señala Roca.
Es probable que en 1941 esas vidrieras más antiguas se extrajeran y se les hiciera una “pequeña intervención”, puesto que ya estaban reparadas, aunque no se trató de una intervención de la envergadura que se ha acometido ahora. Las vidrieras más antiguas probablemente se añadirían al templo durante la segunda ampliación del mismo, sobre el año 1915, cuando se añadieron las dos naves laterales. “Habrá que esperar a extraer más conclusiones. Todavía estamos en fase de investigación”, destaca Ximo Roca.
“Nos dimos cuenta porque el plomo era diferente. Hay plomo que es más rígido, más sólido que el de antes. El plomo más antiguo se nota que es una película más fina”, apunta Boix, quien añade que eso también se deduce por los vidrios utilizados. “Los cristales de las primeras vidrieras son texturados. Hay vidrios que son diferentes, tanto el vidrio como el color”, asegura.