Suciedad y falta de seguridad: los vecinos de Orriols piden al Ayuntamiento de València que atienda sus peticiones
Aplauden al Gobierno de María José Catalá que comience a tomar medidas para frenar la delincuencia en el barrio, pero le recuerdan otros problemas pendientes como las deficiencias urbanísticas
Vista del edificio okupado ilegalmente en la Avenida de la Constitución (Maps) y un contenedor del que sobresale la basura en el barrio de Orriols (Twitter: Orriols en Lucha)
València
El vecindario del barrio de Orriols de València está harto de la falta de seguridad que generan algunas personas en el barrio y de las deficiencias a nivel urbanístico. Son solo algunas de las numerosas reivindicaciones que, desde las asociaciones vecinales de esta zona de la capital del Turia, quieren que atienda el nuevo Gobierno local, al que le van a pedir, como han hecho con los anteriores, que solventen estos problemas cuanto antes.
El vecindario considera la okupación como uno de los principales problemas. Además, aplauden que el nuevo Ejecutivo esté empezando a tomar cartas en el asunto para frenar la delincuencia en el barrio. Cabe recordar que operarios de Iberdrola que cortaron el enganche de luz ilegal instalado en una finca okupada de la Avenida de la Constitución. Una medida que se llevó a cabo por orden de la Policía Local para frenar el fraude que se está produciendo.
La presidenta y portavoz de Orriols en Lucha, Mari Carmen Tarín, recuerda que ese edificio lleva ocupado prácticamente desde que se construyó. Ese bloque es propiedad de la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria). Tarín denuncia que hay "algunos delincuentes que han okupado el edificio y que se dedican a traficar con drogas" y personas que han provocado incendios, intimidado a vecinos e incluso asaltado terrazas de edificios colindantes.
La representante de este colectivo vecinal asegura que no reprochan nada a quienes no generan problemas y que okupan por necesidad una vivienda de bancos y fondos que no denuncian la ocupación, pero que sí están en contra de las personas incívicas. Piden a la actual corporación que ataje este problema que no solo afecta a esa finca de la Avenida de la Constitución.
Mari Carmen Tarín (Orriols en Lucha) pide al Ayuntamiento de València que ataje el problema de la okupación
00:30
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1692271894635/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos de Orriols-Rascanya, Maica Barceiro, apunta a otro de los problemas que afectan al barrio. Comenta que por las calles "campan a sus anchas ratas y cucarachas que salen del subsuelo" y que incluso se cuelan en casas y bajos. "Esto es insostenible", comenta.
Maica Barreiro (Asociación de Vecinos Orriols-Rascanya), sobre la presencia de ratas y cucarachas por el barrio ante la falta de limpieza
00:24
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1692272070052/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Asignaturas pendientes, más allá de la falta de seguridad
Ambas asociaciones recuerdan que Orriols tiene problemas a nivel transversal, que no es solo una cuestión de falta de presencia policial, sino que hay cosas pendientes que van más allá. Es el caso del ámbito urbanístico y la supermanzana "tan consensuada y esperada", cuya construcción se aprobó con el anterior Gobierno municipal. En este sentido, reconocen que les preocupa que el nuevo Ejecutivo de María José Catalá lo paralice.
Figuración virtual de una de las calles de la supermanzana de Orriols / Ajuntament de València
Asimismo, esperan que salga adelante la remodelación de la Plaza de Esteban Dolz y que se realicen actuaciones en huertos urbanos. Piden también una biblioteca "en condiciones" y no una que consideran "insuficiente", al ser solo de 70 metros cuadrados. Otras peticiones históricas son la falta de un centro social que sea "proporcional al tejido asociativo potente que tiene Orriols".
