La calma de la segunda quincena de agosto en Elche
Los comercios cierran, los ilicitanos e ilicitanas se marchan de vacaciones y la ciudad se queda semivacía para los turistas
Reportaje sobre Elche en la segunda quincena de agosto
Elche
Cada verano, cuando terminan las fiestas de agosto, empiezan las merecidas vacaciones de muchas personas y negocios. A partir del mismo día 15, la ciudad de Elche cambia de cara. Los ilicitanos e ilicitanas están acostumbrados a esta calma veraniega y notan que las calles se vacían, pero también hay quien cree que esta tendencia va cambiando en la ciudad.
Esta bajada de afluencia de personas provoca que muchos negocios de la ciudad decidan echar el cierre y disfrutar de unas esperadas vacaciones después de las fiestas. Los pocos negocios que quedan abiertos son los que más notan este cambio, aunque no todos de la misma manera. De hecho, algunos de estos comercios aumentan sus ventas por el cierre de su competencia.
Aún así, para bien o para mal, los negocios no son los únicos afectados por este fenómeno veraniego. Los que quedan abiertos reciben a muchos clientes extranjeros y muchos turistas que vienen a disfrutar de la ciudad y, por sorpresa para ellos, se encuentran las persianas bajadas por gran parte del centro.
Otros, como los mayores del municipio, aprovechan la calma de la segunda quincena de agosto para disfrutar de la ciudad.
En general, la ciudad de Elche experimenta un agosto desigual: la de la alegría de la fiesta en las dos primeras semanas, y la del descanso y la calma absoluta en la última quincena antes de la vuelta de las vacaciones.