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La falta de personal, especialmente el médico, hace difícil mantener la seguridad en la cárcel de Picassent

Su portavoz, Alberto Tellez, denuncia la sobrepoblación de reclusos, más de 2.500, que existe en este centro penitenciario

Entrevista a Alberto Tellez, portavoz de ACAIP en la Comunitat Valenciana

València

El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip, mayoritario en el sector, alerta de la delicada situación que atraviesa este verano la cárcel de Picassent. La población reclusa ronda algunos días los 2.500 internos que tienen que ser atendidos por una plantilla que se ha reducido un 15% porque, afirma el sindicato, no se han cubierto bajas.

Especialmente grave es la falta de profesionales sanitarios. Aseguran que deberían trabajar 20, pero en la actualidad sólo hay cinco, y únicamente dos ellos son médicos titulares. Esta falta de médicos no sólo tiene repercusiones sobre la salud de los reclusos, también sobre la seguridad del personal, como explica su portavoz Alberto Téllez.

Esta situación, dice, agrava todavía más la precariedad de la plantilla, ya de por sí mermada y bajo mínimos durante los meses de verano por las vacaciones del personal.

Una plantilla mermada que tiene que atender a cada vez más presos. La capacidad de la prisión es de 1.500 y, en la actualidad, son más de 2.000. Eso implica que muchos de los internos compartan celda cuando no deberían hacerlo.

Especialmente delicada, explica Acaip, es la situación del centro de integracion social Torre Espioca, que depende también del centro penitenciario de Picassent. Allí conviven 600 internos, aunque muchos de ellos no deberían estar allí, según Téllez, que asegura que Picassent es un caso único en España porque, a diferencia de lo que ocurre con otras prisiones, en la cárcel valenciana la población reclusa no deja de crecer.