Compromís exige a Mazón que paralice los "destrozos" de las infraestructuras de movilidad en los municipios en los que gobierna el PP

València

Compromís denuncia que "el inicio de la destrucción de carriles bici en Elx y la insinuación de la paralización de la reurbanización y humanización de la Avenida Pérez Galdós, así como la reversión de otros carriles bici en València, han hecho saltar todas las alarmas en la sociedad valenciana al respecto de las políticas que el Partido Popular está dispuesto a llevar a cabo en los municipios en los que gobierna desde junio", en los que se seguían políticas de descarbonización y fomento de la movilidad sostenible en consonancia con las directrices europeas de obligado cumplimiento para España.

“La ciudadanía creía que cuando los candidatos del PP atacaban a la bici y abogaban por el regreso de la contaminación y el tubo de escape lo hacían como una bravuconería populista, algo que ellos mismos sabían que era una majadería que no llevarían adelante. Sin embargo, ahora el PP está empezando a llevar esas amenazas a cabo. Y eso, en los tiempos de emergencia climática que vivimos, es más peligroso que el populismo: es una amenaza para la vida en nuestras ciudades”, apunta la portavoz parlamentaria de Compromís en Les Corts, Aitana Mas.

Por ese motivo, Mas, junto a los concejales y ex responsables de las áreas de Movilidad Sostenible de Elx y València, Esther Díez y Giuseppe Grezzi, ha realizado esta mañana “una llamada pública y urgente a Carlos Mazón de cara a que llame a filas a sus alcaldes María José Catalá o Pablo Ruz, frente a sus anuncios y actuaciones regresistas respecto a la movilidad sostenible, y saque la movilidad de una vez del debate político, al igual que sucede en el resto de Europa, donde los partidos de derechas democráticos comparten la misma visión y objetivos que los progresistas”.

“Queremos dar un voto de confianza a Mazón, dado que el PP constantemente trata de huir de la etiqueta de partido ultraderechista y populista, para que se aleje de esa imagen y haga rectificar a los suyos; y no solo no destruyan el trabajo realizado, sino que culminen los proyectos emprendidos por Compromís en Elx, València y otras tantas ciudades”, ha indicado Giuseppe Grezzi.

La portavoz de Compromís, Aitana Mas, ha apuntado que “en caso de no rectificar de manera urgente, realizaremos todas las acciones a nuestro alcance en todas las instancias locales, autonómicas, estatales y europeas, para denunciar y frenar esta barbarie contraria a los deseos de la ciudadanía, las directrices europeas y el sentido común”.

Hechos en Elx, amenazas en València

La regresión -insisten desde la formación- es un hecho ya en Elx, donde la nueva corporación ha comenzado ya la destrucción de ejes ciclables que utilizaban a diario cada vez más ciudadanos. Al respecto, la portavoz municipal de Compromís per Elx, Esther Díez, ha apuntado que “eliminar carriles bici es un acto contra la salud pública porque impide los cambios de movilidad en ciudades en los que las principales emisiones contaminantes provienen del tráfico privado y, además, atenta contra la libertad de las personas de poder elegir el medio de transporte que deseen en condiciones de seguridad”.

“Es lamentable que ciudades como Elx seamos noticia a nivel internacional por retroceder en movilidad sostenible, por ir en contra del criterio científico y por imponer modelos de ciudad del siglo XX contaminantes y obsoletos”, ha indicado Díez, que ha recordado además que “el fanatismo de alcaldes como Pablo Ruz llega al punto de estar dispuesto a tener que devolver fondos europeos con tal de eliminar infraestructuras ciclistas”.

A su vez, en València todavía no se ha producido ningún desmantelamiento de los carriles realizados durante los últimos 8 años, aunque el PP amenaza a diario con hacerlo, así como con abandonar los planes de mejora para avenidas como Pérez Galdós, San Vicente Mártir o Gaspar Aguilar, renunciando a las decenas de millones asignadas a tal efecto por la Unión Europea.

“Sería ridículo que, siendo los carriles bici sobre aceras, tortuosos, inseguros y conflictivos construidos durante los gobiernos del PP, los más criticados por los vecinos de València, al gobierno de la señora Catalá le diera por desmontar los de buena calidad, anchos y en calzada construidos durante el gobierno de Joan Ribó y que hicieron de València la capital mediterránea de la bici. Esperemos que Mazón haga rectificar a Catalá, aunque ella parece decidida a convertirse en la peor alcaldesa que haya tenido València en su historia a una velocidad de vértigo”, ha concluido Giuseppe Grezzi.