El AVE tiene un precio: dos años de empeoramiento de las Cercanías
La Associació Valenciana pel Transport Públic ha manifestado su malestar porque el servicio de la línea C-2 de Cercanías Valencia no se recupere "totalmente" una vez vuelvan a circular trenes entre Xàtiva y Moixent y ha denunciado el "empeoramiento" del servicio del resto de trenes en el eje València-La Encina
La Associació Valenciana pel Transport Públic ha manifestado su malestar porque el servicio de la línea C-2 de Cercanías Valencia no se recupere "totalmente" una vez vuelvan a circular trenes entre Xàtiva y Moixent y ha denunciado el "empeoramiento" del servicio del resto de trenes en el eje València-La Encina, que afectará a las circulaciones entre València y Alicante/Murcia o Albacete durante los próximos dos años, como mínimo, por las obras del Corredor Mediterráneo.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunció a principios de agosto que el próximo 9 de septiembre se pondrá en servicio el trazado remodelado en vía única entre las estaciones de Xàtiva y el nudo ferroviario de La Encina, que permanecía en obras desde mayo del año pasado y que obligó a ofrecer un servicio sustitutorio con autobuses en la línea C-2 de Cercanías Valencia desde Xàtiva a l'Alcúdia de Crespins y Moixent, según ha informado la asociación en un comunicado.
"En un principio estaba previsto que las obras finalizaran el pasado mes de noviembre de 2022, pero finalmente el periodo de obras se ha visto alargado diez meses más, sin que se haya dado ninguna explicación públicamente al respecto por parte de Adif. Además, en este periodo se han anunciado unas seis falsas fechas de reapertura que han acabado por ser atrasadas", han criticado desde la AVPTP.
Con esta apertura será posible desviar a la línea de vía única todo el tráfico ferroviario actual desde València hacia Alicante y Murcia, y hacia Albacete y Alcázar de San Juan lo que permitirá la liberación de la actual plataforma de vía doble Xàtiva-La Encina por su transformación a ancho estándar como parte del Corredor Mediterráneo.
Esta obra tiene una duración prevista de dos años, durante los cuales, todas las circulaciones se realizarán por el trazado antiguo de vía única por l'Alcúdia de Crespins, ahora remodelado, y que desde 1997 se reservaba a los servicios de Cercanías. Mientras duren estas obras y, según la AVPTP, el servicio ferroviario se verá "gravemente afectado", ya que considera que se ha actuado con "una gran falta de previsión y planificación".
Inviabilidad de canaliza el tráfico
Asimismo, la entidad considera que "si se hubiera efectuado un correcto estudio funcional de la línea se habría detectado desde el primer momento la inviabilidad de canalizar todo el tráfico por una única vía y que era necesario montar una segunda vía que ahora permite la infraestructura".
"Esta falta de capacidad de la línea se verá reflejada en numerosos inconvenientes ya visibles a diario desde hace meses en los tramos de vía única provisionales derivados de las obras", han insistido.
Desde la asociación han afirmado que la "peor consecuencia" será "seguir, al menos parcialmente, con el servicio de autobuses de sustitución de la C-2 entre Xàtiva, l'Alcúdia y Moixent; un trayecto maltratado durante años ?-entre l'Alcúdia y Moixent ya estuvo cerrada la línea entre 2010 y 2019?-", y han añadido que el autobús "no puede ofrecer las mismas prestaciones y comodidades que el tren, como una mayor fiabilidad y rapidez o el transporte de bicicletas y mascotas".
"El empeoramiento del servicio es, sobre todo, en detrimento del de proximidad que más gente usa en su día a día", han asegurado. Otras de las consecuencias, incide la Associació Valenciana pel Transport Públic, será "el incremento del tiempo de viaje en los demás servicios de viajeros (Larga Distancia y Media Distancia / Regionales entre València y Albacete, Alicante o Murcia), de entre diez y veinticinco minutos".
Tiempos aún mayores
En este sentido, la AVPTP ha considerado que en la práctica estos tiempos serán "aún mayores" porque la vía única "obliga a los trenes a esperar en estaciones sin parada para cruzarse con otros, de forma que un mínimo retraso en un tren origina una reacción en cadena sobre el resto".
La entidad también ha indicado que Moixent "perderá sus conexiones con Alicante o Albacete, además de los trenes de Media Distancia que ofrecen una conexión rápida con Xàtiva y València; en el futuro el municipio solamente podrá contar con los regionales de alta velocidad Avant, más caros y con peores conexiones, ya que no se construyó un andén sobre el nuevo trazado a pesar de los pocos metros que lo separan de la estación actual".
Por tanto, desde la Associació piden "la instalación de la segunda vía de la plataforma de ancho ibérico para evitar el colapso del tramo", aunque reconocen que es "muy difícil que llegue antes que el canvio de ancho del trazado actual".
Sin embargo, aunque desconfían del plazo de dos años de obras para la transformación de la variante de vía doble tras los continuos retrasos de las anteriores, han mostrado su alegría por la puesta en marcha de las obras del último tramo pendiente del Corredor Mediterráneo entre Alicante y València, y confían que, una vez en funcionamiento, se pueda establecer "un verdadero servicio de Cercanías entre Alicante y Villena".
No obstante, insisten en que Adif ha hecho una "mala gestión" de las obras y "no" se ha cuidado a las personas usuarias durante estas, especialmente en lo que respecta a la C-2 de Cercanías y el hecho de tener que seguir con autobuses, por lo que reclaman "depurar responsabilidades dentro de la empresa pública".