Catalá anuncia que no habrá más supermanzas en València: "Prefiero hacer un proyecto bonito"
La oposición acusa a Catalá de "involucionista" y de "gobernar para unos pocos"
València
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha anunciado que no habrá más supermanzanas en la ciudad porque, según ha defendido, prefiere hacer "un proyecto bonito con una plaza en condiciones". Catalá se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación al ser preguntada por los proyectos del equipo de gobierno anterior --Compromís y PSPV-- relacionados con las supermanzanas.
"Yo no soy nada de las supermanzanas", ha comenzado diciendo, para agregar que "son una plaza pintada en el suelo". Respecto a la de La Petxina, ya realizada, ha indicado que van a dar "una pensada" porque están observando cómo está funcionando. "No somos de tirar dinero a la basura, pero no es mi modelo y no van a haber más supermanzanas", ha aseverado.
La alcaldesa María José Catalá asegura que "no van a haber más supermanzanas"
En cuanto a la supermanzana de La Roqueta, que estaba en estudio, Catalá ha señalado que se está rehaciendo el estudio y convirtiéndola en una plaza "en condiciones". Sobra la de Orriols, ha manifestado que seguirá en marcha pero no como una supermanzana, sino con un proyecto de reurbanización.
Compromís acusa a Catalá de "involucionista"
Tras esas declaraciones, el concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, ha criticado las palabras de Catalá. También lo ha hecho la portavoz adjunta del Grupo municipal de Compromís per València, Papi Robles, quien ha acusado a la alcaldesa María José Catalá de "involucionista" por querer "desmantelar todo lo que ha hecho de la ciudad un referente de calidad de vida y sostenibilidad".
Grezzi (Compromís) acusa a Catalá de tener "falta de visión" y defiende las supermanzadas
Robles ha apuntado que estos proyectos nacen desde el diálogo y la participación vecinal "y van en la misma línea de lo que se está trabajando en las grandes capitales europeas apostando por las supermanzanas como entornos más saludables y seguros para la ciudadanía".
Según Robles, "va en contra de toda lógica esta nueva decisión del gobierno el PP que demuestra que no está pensando ni en el futuro de València ni en el bienestar de sus vecinos y vecinas". La portavoz de Compromís asegura que estamos ante una "decisión sectaria" y acusa a los populares de "echar por tierra todo lo logrado en València".
Poner en riesgo fondos europeos
Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, ha criticado la decisión de María José Catalá de descartar la supermanzana de Orriols, una obra que ya está adjudicada por 2,4 millones de euros, que cuenta con fondos europeos y que responde a una reivindicación de los vecinos y vecinas del barrio.
“La señora Catalá sigue demostrando que no es la alcaldesa de todos los valencianos y valencianas sino que sólo gobierna para unos pocos que comparten su idea de volver a hacer de València una ciudad para los coches, hostil con los peatones y que camina en la dirección contraria del resto de ciudades europeas”, ha manifestado Gómez tras conocer la decisión sobre la supermanzana de Orriols.
Aceras y calles
La polémica sobre las supermanzanas ha surgido tras una visita de la alcaldesa al barrio de Arrancapins donde se realizan obras de renovación de calzadas y aceras que se llevado a cabo en los barrios de la ciudad durante el verano. Estas actuaciones forman parte de un proyecto, todavía en ejecución, que cuenta en un presupuesto de un millón de euros y afecta barrios como el de Arrancapins, Benimaclet, El Pilar, y El Mercado, así como otras zonas de la ciudad como la Gran Vía o el puente de Aragón.
"Quiero que este tipo de intervenciones forme parte del día a día de la ciudad, son pequeñas actuaciones que en realidad son grandes porque cuidan de lo pequeño", ha manifestado la alcaldesa quien, asimismo, ha asegurado que "el equipo de gobierno seguirá trabajando para que València sea una ciudad mucho más cuidada en las cuestiones básicas que preocupan al vecindario".
No hay que prohibir
Durante la visita, Catalá también ha afirmado que la resolución del anterior equipo de gobierno local, prohibiendo los festejos taurinos, se hizo sin ningún informe juridico que la avalara. Así se ha expresado la primera edil sobre el regreso del 'bou embolat' a las pedanías de València.
La alcaldesa María José Catalá asegura que no es aficionada a "prohibir por prohibir"
Catalá ha insistido en que Compromís y PSPV sí celebran festejos taurinos en aquellos municipios donde gobiernan, mientras critican que se puedan celebrar en Carpesa, que es un municipio de gran tradición taurina. Catalá, que admite que no le gustan los actos taurinos, ha añadido que no hay que prohibir por prohibir.