Baraja dispone del ataque con menos recursos y menos efectivos de Primera

Valencia

Rubén Baraja lo dijo muy claro después del partido del Trofeo Naranja contra el Aston Villa: "No sé la cifra exacta, pero necesitaríamos cinco o seis refuerzos en la zona ofensiva". E insistió después de la primera derrota de la temporada contra Osasuna: "Necesitamos tener variantes ofensivas porque los partidos se pueden complicar. Al final, hay que encontrar esos jugadores que nos den esas opciones y nos debería de dar eso el mercado". Lamentablemente, sus peticiones -más que justificadas- no han sido escuchadas. Ni aquí ni en Singapur.

El Valencia solo dispone de siete jugadores específicamente de ataque: Sergi Canós, Fran Pérez, Diego López, Amallah, André Almeida, Hugo Duro y Roman Yaremchuk. Además de que son pocos recursos, se trata de, en la mayoría de los casos, chavales sin excesiva experiencia competitiva en Primera. Son solo tres extremos (lo habitual es tener cuatro, con las posiciones dobladas en cada una de las bandas) y únicamente dos delanteros. Uno de ellos, Hugo Duro, apuntaba a descarte a la conclusión de la pasada temporada.

No hay ningún equipo de Primera que tenga tan pocos efectivos y tan pocos recursos en ataque. Nos fijaremos especialmente en las plantillas que, a priori, deben estar peleando con el Valencia por mantener la categoría:

Alavés: Luis García Plaza cuenta con 4 jugadores de banda (Rioja, Xeber Alkain, Abde Rebbach y Álex Sola, al que Sergio Fernández firma como extremo -posición en la que debutó contra el Valencia). Tiene tres delanteros puros disponibles: Kike García, Samu Omorodion y el prometedor ariete donostiarra Karrikaburu. Recuperándose de una grave lesión de larga duración, Giuliano Simeone que, en el mejor de los casos, regresará para la recta final de la temporada. Iannis Hagi, desde la mediapunta, puede darle la variable en caso de emplear un sistema 4-2-3-1.

Almería: Como ocurre en el Deportivo Alavés, la nómina de delanteros que trabaja a las órdenes de Vicente Moreno es mayor que la del Valencia: Luis Suárez, Koné, Leo Baptistao y Marko Milovanovic. Además, cuenta con otros jugadores de ataque: Arribas, Ramazani, Lázaro y Adri Embarba. Incluso Gonzalo Melero, centrocampista muy ofensivo, podría entrar en este grupo de alternativas.

Cádiz: En el Nuevo Mirandilla tampoco van justos de efectivos arriba. Sergio González dispone de cuatro futbolistas a los que utiliza en banda: Machís, Alejo, Ocampo y Rubén Sobrino. En el centro de la delantera, hasta cinco futbolistas que pueden desempeñar la función de delantero centro: Chris Ramos, Roger, Maxi Gómez, Negredo y Sergi Guardiola.

Celta: Rafa Benítez ha tenido que sufrir mucho este verano reclamando fichajes en Vigo, pero finalmente maneja un grupo hasta ocho efectivos en ataque: Iago Aspas, Bamba, Douvikas, Carles Pérez, Cervi, Swedberg, Larsen y Miguel Rodríguez.

Getafe: Bordalás, que en ocasiones utiliza el doble lateral y juega siempre con dos puntas, también tiene más '9' específicos que Baraja: Latasa, Borja Mayoral, Jaime Mata, Choco Lozano y, en plena recuperación de una lesión de cruzado que le tendrá fuera hasta febrero-marzo, Enes Unal. Complementando el ataque, Mason Greenwood y Óscar Rodríguez.

Granada: Para un entrenador con marcado carácter ofensivo como Paco López, la batería de opciones en el conjunto nazarí también es numerosa: Boyé, Uzuni, Bryan Zaragoza, Perea, Puertas, Callejón, Weissman, Famara Diédhiou y la opción de meter a Melendo como mediapunta.

Las Palmas: En Gran Canaria, el libro de estilo de García Pimienta también es de mucha posesión y búsqueda de la portería contraria. En la plantilla insular, figuran hasta nueve jugadores que pueden ocupar las posiciones de ataque: Viera, Pejiño, Benito, Marvin Park, Munir, Sory Kaba, Sandro, Marc Cardona y Cristian Herrera.

Mallorca: Pablo Ortells ha hecho dos de los fichajes más importantes del verano. Sergi Darder y Cyle Larin. Se unen a Muriqi, Abdón Prats, Amath Ndiaye, Dani Rodríguez y Dani Llabrés. Son siete efectivos como el Valencia pero, sobre todo en el caso de Darder, Muriqi y Larin, futbolistas con mucho más nivel que en Mestalla.