La Comisión Europea remite a España la facultad de garantizar el cumplimiento de derechos fundamentales tras lo ocurrido con las banderas LGTBI de Náquera

València

La Comisión Europea se lava las manos y remite al Gobierno de España y a las autoridades judiciales españolas la competencia de garantizar el cumplimiento de los derechos fundamentales. En una respuesta remitida a tres eurodiputados socialistas, quienes preguntaron a la institución sobre la decisión acordada en Náquera de retirar banderas LGTBI, la Comisión defiende que "el Convenio de Estambul, al que se adhirió la UE en junio de 2023, y que ha sido ratificado por veintiún Estados miembros, entre ellos España, establece la obligación de que los Estados parte actúen con la diligencia debida para prevenir, investigar, castigar y conceder una indemnización" por los actos de violencia de género.

Esa respuesta, a la que ha tenido acceso la cadena SER, se remonta a una decisión acordada en junio por el Consistorio valenciano de Náquera, presidido por Vox junto al PP, en la que se prohibían las banderas LGTBI y las concentraciones contra la violencia machista en espacios municipales.

La Comisión defiende ahora que la violencia de género "existe" y "es uno los mayores retos a los que se enfrentan las sociedades de la UE". Asimismo, argumenta que los principios de igualdad y no discriminación son valores fundamentales de la Unión que, aseguran, no han dudado en defender cuando se han producido medidas contrarias al derecho comunitario que discriminan a las personas por su orientación sexual.

Sin embargo, en esta ocasión, la Comisión cree que no se aplica el derecho de los Veintisiete, sino el del país y, por tanto, justifican que corresponde a España garantizar el respeto y protección de los derechos humanos.