La Nucía, todavía por pulir, ilusiona en su visita al Espanyol B
Los de Raúl Garrido se impusieron por 1-2 en su visita a la Ciutat Esportiva Dani Jarque
Imagen de archivo de Jasper Ter Heide
La Nucía
A Raúl Garrido todavía le queda mucho trabajo por delante hasta poder sacar todo el potencial que, por segunda semana consecutiva, muestra tener la plantilla de La Nucía. El entrenador rojillo tiene entre manos un diamante en bruto que, por la ya bien conocida falta de tiempo en pretemporada, no ha podido pulir al máximo antes de tener que afrontar las primeras jornadas de liga en Segunda RFEF. Pese a ello, y como ya sucediera una semana antes en el Camilo Cano, la visita a la Ciutat Esportiva Dani Jarque, ha servido para confirmar que la temporada puede ser, cuanto menos, ilusionante.
En esta segunda jornada, además, los de Garrido han podido sumar los tres puntos en su visita al Espanyol B en un partido que se les puso muy de cara nada más darse el pitido inicial, que volvió a las tablas poco después, y que supieron cerrar en la segunda mitad para salir de la zona baja de la tabla en la que se habían metido tras la derrota en casa siete días antes.
Las cosas se le pusieron muy de cara a La Nucía nada más iniciarse el choque ya que un gol de Mariano en el primer minuto de juego ponía el 0-1 en el marcador. Sin embargo, la alegría duró poco ya que Sadik colocó el 1-1 en el luminoso en el minuto 12 de esa misma primera mitad.
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Con ese resultado se llegó al descanso y no fue hasta el minuto 61 de partido cuando Savall, con un gran remate de cabeza, conseguía el 1-2 definitivo y que podría haber sido todavía más abultado a poco que la suerte hubiese acompañado a los delanteros rojillos.
Más allá del resultado, que es de lo que se vive en el fútbol, la mejor noticia que ha dejado esta segunda jornada liguera ha sido la comprobación empírica no sólo del gran margen de mejora que todavía tienen los futbolistas de La Nucía, sino de que ese camino hacia la excelencia lo están recorriendo a pasos agigantados.
Si una semana antes ya demostraron ser un conjunto al que le gustaba tener el balón y obligar al contrario a jugar según su conveniencia; esta semana han corregido la losa que les costó la derrota en el Camilo Cano y que fue el despiste generalizado en la segunda mitad.
Dicen que de los tropiezos se puede sacar siempre algo positivo si uno es capaz de identificar el motivo que los propició y, sobre todo, corregirlo. Raúl Garrido y sus jugadores han demostrado, precisamente eso: aprendieron la lección y trabajaron seriamente de domingo a domingo para que la cosa no se repitiese.
Ahora, con tres puntos ya en el zurrón, respiran con cierto alivio ilusionando a una afición que espera ansiosa la oportunidad de comprobar el siguiente paso en la evolución de su equipo, el próximo domingo cuando se mida, en el Camilo Cano, al Formentera (que todavía no ha puntuado) a partir de las 12:00 horas del mediodía.
