Un ilicitano que vivió el terremoto en Marrakech: "Piensas que en cualquier momento puedes morir"

Elche

"Fueron cuarenta segundos que se hicieron eternos", así ha vivido el ilicitano Enrique Martínez el terremoto de magnitud 7 que ha sacudido este fin de semana la ciudad de Marrakech con el resultado de 2.497 muertos y 2.476 heridos. Este joven de 21 años ha contado esta mañana en Hoy por Hoy Elche que se encontraba en un viaje de doce días con otros tres amigos. En el momento en el que empezaron a notarse los temblores, se encontraba en la terraza del hotel jugando a las cartas. Enrique asegura que como la intensidad fue en aumento, decidieron ponerse en pie y agarrarse a lo que tenían a su alrededor con el pensamiento de que podían perder la vida, porque tampoco sabían si bajar a la calle por el temor a que por el camino se les cayese el techo encima.

Cuando el terremoto paró, Enrique y dos de sus amigos decidieron salir a la plaza central de Marrakech, pero faltaba uno del grupo que había decidido acostarse en la habitación porque se encontraba cansado. Asegura que fueron momentos de mucha angustia porque desconocían donde estaba y si estaba bien. Finalmente, lograron encontrarse y decidieron pasar la noche al aire libre por si se producían réplicas.

Enrique Martínez ha destacado la solidaridad de los ciudadanos de Marrakech. Un hombre ofreció ropa al amigo que había salido más tarde del hotel tan solo en ropa interior, sin pasaporte ni teléfono móvil. Quisieron darle dinero a cambio, sin embargo el hombre lo rechazó asegurando que se encontraban en buen estado gracias a Alá. Además, al día siguiente, según cuenta este ilicitano, la ciudad se despertó volviendo a la normalidad con la apertura de los establecimientos, aunque muchos de los residentes de la ciudad decidieron seguir en la plaza y no volver a sus casas por si volvían a producirse temblores.

El joven ilicitano ha contado también que la vuelta no fue fácil. Al día siguiente decidieron continuar con su calendario de excursiones que tenían programadas hasta que su familia encontró un vuelo ayer por la tarde que llegaba a Valencia. Sin embargo, sus amigos han decidido seguir en la ciudad con los días que les quedaban del viaje. Enrique asegura que es una tragedia que nunca va a olvidar porque pudieron vivir momentos muy duros que le van a acompañar siempre en el recuerdo.