La citricultura castellonense se prepara para una campaña complicada
A pesar de una coyuntura marcada por el aumento del coste de producción, la competencia extranjera o las plagas, los citricultores mantienen el optimismo
Los citricultores de Castellón se preparan para una campaña marcada por un contexto desfavorable
Castellón
La recta final del mes de septiembre marca el inicio de la campaña citrícola en Castellón. La producción estimada para esta inminente campaña es de unas 550.000 toneladas de cítricos, de las que más de la mitad corresponden a la variedad estrella de la provincia: la celemenules.
Una campaña que viene marcada por la bajada de productividad a nivel autonómico por quinto año consecutivo, esta vez un 2%. Carles Peris, secretario general de La Unió Llauradora, ha explicado en A Vivir Castellón que ante el desfavorable escenario al que se enfrente el sector, la única salida es hacerlo bien.
Un contexto complicado
El incremento del coste de producción, la competencia de importaciones extranjeras de Sudáfrica y Egipto, las plagas, el cambio climático y el relevo generacional, enmarcan una campaña que será complicada para el sector. A pesar del panorama de incerteza al que se enfrenta el sector, se mantienen las esperanzas de conseguir buenos resultados.
Los citricultores mantienen el optimismo
A pesar del contexto, los precios en origen son bastante buenos, por tanto, si hay una demanda y consumo normal, la campaña podría ser buena. Sin embargo, la clave estará en la productividad. Carles Peris asume que la coyuntura que se presenta para el sector citrícola es complicada, pero todavía guardan un "balón de oxígeno". Al mensaje de optimismo tambiñen se suman Víctor Sanahuja y Juan Carlos Rodríguez, citricultores de la Plana Baixa.
