¿Cuánto le puede costar al Ayuntamiento de València no suprimir el túnel de Pérez Galdós?

València

Compromís alerta de que si el Ayuntamiento de València no ejecuta el proyecto que se presentó a la Unión Europea para eliminar el túnel de Pérez Galdós y pacificar el tráfico en la zona, tendrá que devolver no solo la subvención de 12 millones de euros que se concedió para esta actuación, sino 20 millones de euros.

Y es que, como explica el concejal de Compromís y anterior responsable de las políticas de movilidad, Giuseppe Grezzi, la subvención se concedió a un paquete conjunto de actuaciones. Esta era la principal, pero también se incluía la construcción de los carriles bici de San Vicente, Gaspar Aguilar, Archiduque Carlos y Tres Forques, el carril segregado para autobuses en Blasco Ibáñez o la pacificación del tráfico en Massarrojos, entre otros.

Todas estas obras tendrían que estar terminadas en 2025, pero la Unión Europea marca unos plazos para corroborar que hay avances. En el caso del túnel de Pérez Galdós el proyecto tendría que estar redactado en no más de seis meses.

Mientras, la concejala del PSPV, María Pérez, también recuerda que este proyecto debería estar redactado. "Se lo dejamos con un concurso ganado, con la redacción adjudicada y debería empezar a redactarse”, ha apuntado y ha advertido que es “materialmente imposible no perder los fondos y empezar de nuevo replantear el proyecto porque los plazos no dan”.

Así, ha insistido en que “se trata de una cuestión matemática” ya que “en la ecuación de ‘quiero cambiarlo y a la vez mantener fondos’ los meses no suman”.

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Pero la alcaldesa de València, María José Catalá, insiste en que la subvención europea no está en riesgo y reitera que la financiación no está condicionada a acabar con el túnel, sino a llevar a cabo un proyecto de pacificación del tráfico en la zona.

Por eso, se están valorando distintas alternativas a través de simulaciones para conocer por dónde circularían los 60.000 coches que pasan por ahí diariamente, porque se teme que generaría atascos en otras calles adyacentes. Catalá no descarta ninguna solución, pero pide paciencia porque, insiste, la subvención europea no peligra.

Zona de Bajas Emisiones

El concejal de Compromís, Giuseppe Grezzi, recuerda también que antes de terminar el año deberían estar instaladas y en marcha las 275 cámaras de control de la Zona de Bajas Emisiones para las que hemos recibido otros 10 millones de euros, que también habría que devolver si no se implanta.

Sobre este último asunto, la alcaldesa María José Catalá asegura que las cámaras no se instalarán hasta que no haya consenso con los vecinos.