Una startup española internacionaliza Launchyoo, la red social que prescinde de los algoritmos de la Inteligencia Artificial
Esta red social nacional compite con los gigantes americanos y chinos en su propio terreno. ¿Será el David contra Goliat de la era digital?
València
Las redes sociales forman parte de nuestras vidas. En poco más de una década han pasado de ser una novedad curiosa, pero sin una identidad definida, a convertirse en plataformas verdaderamente globales, inmensas fuentes de contenido, espacios de opinión, y a servir de conexión entre personas en lados opuestos del globo (o en lados opuestos de la misma mesa).
Pero las nuevas opciones y facilidades que ofrecen tienen un precio, uno alto: el usuario.
La red social que busca un modo nuevo de vivir la experiencia de socialización digital
La red social como servicio es maravillosa, la red social como producto mucho menos. Hemos asistido a una degeneración de lo que hacen y suponen, aprovechando su presencia global y enorme peso, que ahora se centra, sin tapujos, en el beneficio económico a costa de los datos de los usuarios y de su experiencia de uso. Escándalos continuos, residencia en paraísos fiscales, algoritmos de IA que deciden el contenido que se verá, censura incontestada, incitación al uso desenfrenado, y un largo etcétera. Por fortuna, este tipo de visión de negocio no es compartido por todas las personas, ni mucho menos. Muchos de nosotros necesitamos y deseamos una alternativa.
Una red social española, que además se expande por Sudamérica, quiere remodelar la experiencia en sí misma, transformándola en algo más genuino y sereno, donde el usuario elige el contenido que quiere ver, donde prima la calidad sobre la cantidad y donde la persona está en el centro y no es el producto. Todo ello acompañado de funcionalidades novedosas. Se llama Launchyoo, está disponible en los principales Stores y en versión desktop, y está creciendo.
Las novedades de la plataforma
Más allá de ser la alternativa transparente y ética a las grandes redes, Launchyoo trae funcionalidades nunca vistas y que devuelven a la persona al centro de la experiencia de uso, permitiendo una configurabilidad total a ventaja de usuarios, profesionales y empresas por igual. En primer lugar, se han eliminado los algoritmos de Inteligencia Artificial, que crean un perfilado psicológico de cada individuo (que no siempre permanece dentro de la plataforma) para mostrarle su contenido preferido de modo agresivo. Algo que todos conocemos. Launchyoo incorpora, como alternativa, las “etiquetas personales”, pare definir los propios gustos, y la “temperatura de los contactos”, de modo que es posible asignar un valor (frío, templado o caliente) a cada perfil e indicar así cuánto nos interesa lo que comparte.
Además, se trata de la primera red social que, sin centrarse en un tipo de contenido, ha creado los llamados feeds o Muros separados para cada tipo. Para ver aquello que se desea, cuando se desea, y con opciones de navegación diferenciadas.
Todo ello sin olvidar la última novedad: la Socialización, que permite encontrar a personas que comparten los mismos gustos y chatear con ellas.
Pero la plataforma ofrece más: cuatro tipos de perfiles en base al uso que se hará de la red social, grupos públicos, privados y secretos, chat privado, uso de GIFs, previsualización de links, el álbum de los mejores momentos (también llamado el “anti-Stories”), o la interacción con las publicaciones, que va más allá de un “like”. Y todo en entorno donde cada persona puede configurar sus opciones de privacidad y de notificaciones y sentirse finalmente serena usando una red social que de verdad es social.
Made in Spain
En un país acostumbrado a mirar fuera de sus propias fronteras en busca de novedades relevantes, a poner trabas a la financiación y al crecimiento, una startup valenciana ha creado un producto fuertemente innovador que supone una realidad nacional digna de mención. Una plataforma digital que compite de tú a tú con productos globales americanos y chinos, pero infinitamente superior en cuanto a transparencia y respeto por el usuario, por las personas, que apuesta por la calidad del contenido y las relaciones genuinas por encima del opinionismo y del “postureo”, del ruido y de lo inmediato, que son modos de vivir que nos están haciendo daño.