Carmen Mora Alberola: "Mi tía Virginia Soler Alberola era una persona fantástica y muy querida por los alcoyanos"

Alcoi

Carmen y Pilar Mora Alberola, gemelas, y su hermano Jorge, son tres de los sobrinos-nietos que tuvo la doctora Virginia Soler Alberola. Carmen ha querido venir a Radio Alcoy para explicarnos en el programa Hoy por Hoy Alcoy sus recuerdos personales de juventud, de sus primeros cerca de 20 años de vida, en los que compartió muchos días y muchas experiencias con la persona a la que está dedicada esta edición de la Feria Modernista.

Carmen ha venido acompañada por una de las sobrinas-biznietas de Virginia, Mayli Sorolla Mora, que si bien no llegó a conocerla, sí que explica que Virginia fue clave para que ella estuviese en este estudio, puesto que salvó la vida de su madre, Pilar, cuando de pequeña ésta sufrió una grave enfermedad que muchos médicos consideraron incurable.

Entre Carmen y Mayli conocemos más detalles de Virginia Soler a nivel personal en su día a día, su forma de ser, su trato con sus sobrinos, con curiosas anécdotas que Carmen recuerda como si fuesen ayer. Buena muestra de la personalidad de Virginia y de lo querida que era en Alcoy, explica Carmen, es que al conocerse su fallecimiento fueron numerosísimas las personas que pasaron por su casa a dar el pésame a la familia, desde obreros hasta empresarios.

En la fotografía que acompaña a esta entrevista podemos ver a sus protagonistas, Carmen y Mayli, con algunas de las pertenencias de Virginia Soler como el que fue su maletín de trabajo como doctora o su cítara, un curioso instrumento musical que utilizaba habitualmente, con las partituras de las composiciones que interpretaba, así como un par de fotografías de la época, una de joven y otra ya de edad avanzada.

También nos han aportado este poema realizado por su sobrino-nieto, Jorge Mora Alberola, que aquí reproducimos:

A Virginia Soler Alberola

Sola en su promoción muy masculina

En Barcelona donde fue a formarse

Fue también la primera de colegiarse

De toda la provincia alicantina.

Tuvo poca afición a la cocina

Y escasa propensión a enamorarse

Quizás tan solo quiso apasionarse

En ejercicio de la medicina.

En tándem con su hermana comadrona

Nos trajo a muchos a este viejo mundo

Y curó males que la infancia abona.

Se opuso a destilados en rotundo

Antibióticos trajo a esta zona

Ganó nuestro respeto más profundo.