Los ciudadanos llevan la suciedad de Alicante hasta el Parlamento Europeo

Alicante

Que el Parlamento Europeo vaya a investigar a Alicante por vulnerar la normativa comunitaria de residuos y el reportaje gráfico que ha aportado la Coordinadora Alicante Limpia en la Comisión de peticiones no son la mejor tarjeta de visita para una ciudad turística. Sin duda, la decisión es agridulce, como afirma la socialista Ana Barceló.

Ha tenido que ser un colectivo ciudadano al que han dado la espalda en los despachos del Ayuntamiento los que se han visto obligados a llamar a las puertas de Europa para que les hicieran caso.

Nuestro consistorio no se ha caracterizado precisamente por integrar a las asociaciones en la toma de decisiones. De hecho, hace unos días, la oposición progresista obligó a que se convocara de forma extraordinaria la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones, órgano que no se reúne desde abril de 2021 y que atiende las quejas y preocupaciones vecinales.

En estos tiempos hipertecnologizados, cada vez es más evidente que la toma decisiones debe ser compartida y que los proyectos colectivos son los que se terminan por imponer y más en una ciudad como Alicante, que necesita mejorar su autoestima.