Sociedad

Una máquina de diálisis y 450 kilómetros por delante: así es el Camino de Santiago de un castellonense

Sandalio Soler está realizando el Camino de Santiago con una máquina de diálisis portátil que transporta en taxi

En la imagen de la izquiera, Sandalio conectado a la máquina portátil de diálisis, en la derecha, Sandalio en una de las etapas del camino de Santiago

Castelló

El Camino de Santiago es uno de los itinerarios más transitados de nuestro país. Miles y miles de peregrinos completan etapas cada día protagonizando historias personales únicas. Entre los peregrinos que ahora transitan por las sendas del norte de nuestro país está Sandalio Soler y éste no es un peregrino cualquiera. Sandalio es un vecino de la Vall d'Uixó, tiene 50 años y desde hace uno necesita diálisis para que sus riñones continúen funcionando. Pero esto no ha sido un problema para que Sandalio complete los 450 km del Camino de Santiago que ha comenzado en León.

El doble camino de Sandalio, la diálisis y los 450 km por delante

El doble camino de Sandalio, la diálisis y los 450 km por delante

Sandalio se ha atado fuerte los cordones de sus zapatillas, ha llenado su mochila de fuerza y se ha llevado consigo la máquina portátil de diálisis para poder someterse a esta rutina todos los días. Los albergues municipales en los que duerme cada noche han puesto a su disposición todo lo que este vecino castellonense necesita y un taxi transporta cada día su máquina de diálisis hasta su siguiente destino. Cuando Sandalio completa cada etapa y llega al albergue, allí está ella esperándolo para cumplir su misión: que los riñones de Sandalio continúen andando, como hace él en el Camino de Santiago. Este vecino de la Vall d'Uixó está supervisado en todo momento por el servicio de Nefrología del Hospital General de Castelló, que le está haciendo un seguimiento exhaustivo para que todo siga en orden.

Sandalio recorrerá los 450 km hasta completar 18 etapas y llegar a la cumbre del camino donde completará el doble reto que esta hazaña supone. Su objetivo es animar a otras personas con problemas renales como él -un problema que padece desde niño- y dar visibilidad para que se aten también fuerte las zapatillas y recorran el camino que ahora ha comenzado a abrir Sandalio para todos los pacientes con diálisis.