Alicante

El Ayuntamiento de Alicante ha precintado hasta en tres ocasiones la cocina del restaurante del PAU 5 que, tal y como les contábamos ayer, incumple la normativa en lo que a la salida de humos se refiere. Tres precintos que retiró el propietario del local y continuó con la actividad de la cocina, poniendo en riesgo de incendio a todo el edificio donde está ubicado. Este mismo jueves el Consistorio ha notificado al negocio que, en caso de continuar con la actividad, será nuevamente clausurada la cocina. Y si vuelve a romper el precinto policial, se llevará el caso a la Fiscalía.

En junio del pasado año, el restaurante solicitó la licencia de apertura. Desde entonces, hasta en tres ocasiones se le ha clausurado la cocina por incumplimientos de la normativa. Clausuras que fueron ignoradas por el propietario del local.

La primera vez, en febrero de este año. Se estimó el recurso de reposición de los vecinos y se dejó sin efecto la actividad, exigiéndole retirar los cuatro fuegos, el horno y la freidora ya que, tal y como les explicamos, para la salida de humos del local se había utilizado el conducto del aire acondicionado del edificio, sin, además, ninguna protección contra incendios.

El pasado mes de julio, y tras incumplir el decreto de cese de actividad del ayuntamiento reiteradamente, el negocio pidió una modificación de la licencia para reducir la potencia de la cocina. Petición denegada por el Consistorio esta misma semana, quien recuerda al propietario que no se puede usar la cocina y, en caso de nuevos incumplimientos, se le advierte de que se llevará el asunto a los tribunales.

Piden retirar la licencia

Una advertencia que acogen con satisfacción los vecinos del inmueble afectado, pero piden al Consistorio ir un paso más allá. Quieren que se le retire la licencia al negocio o que se cambie por una de otro tipo ya que, "si no tiene permiso para usar la cocina, no tiene sentido que siga actuando como restaurante".

El presidente de la comunidad de propietarios, Jorge García, considera que así se acabaría con el problema de una vez por todas. "Con los apercibimientos, lo que se está haciendo es dilatarlo todo porque se ha demostrado que el propietario de este local no tiene ninguna intención de cumplir con la normativa", concluye.