Aviana, en el Barranco del Figotelet, en Quesa
Se trata de la primera salida fuera de Villena en esta nueva temporada
Villena
El domingo 15 de octubre, 65 socios y socias de AVIANA se desplazaban en autobús hasta la localidad de Quesa, pequeño municipio de la provincia de Valencia, ubicado en la comarca del Canal de Navarrés, para realizar una preciosa ruta de unos 9 kilómetros.
A la llegada se visitaba en el núcleo del casco urbano, el lavadero municipal y una balsa de riego. Desde allí se subía a la parte alta de Quesa, pasando junto al colegio por la zona del Calvario, hasta llegar a la Ermita de la Cruz, pequeña edificación de ladrillo caravista, rematada con una cruz de forja, un bonito mirador donde realizar fotografías
Al este de esta ermita están los restos del castillo de Quesa, asentado sobre sobre un enclave rocoso y escarpado, lugar estratégico desde donde se controlaba el tránsito hacia las tierras del interior remontando el cauce del río Escalona. De este castillo del siglo XI, sólo quedan los lienzos de la muralla y el aljibe, esculpido en roca, del patio interior.
Desde el castillo se ascendía por un sendero que, bordeando la montaña, conducía a otro mirador desde el que disfrutar del hermoso paisaje de algarrobos, acequias y bancales que rodean la población.
A la vuelta al pueblo, siguiendo la rambla del río Escalona, se llegaba al Lavadero del Molino de los Leandros, donde se almorzaba. Alrededor del paraje hay campos regados por la acequia que recoge las aguas del barranco y de la fuente del Puñal, que se encuentra arriba de la cascada.
El Salto del Molino ha sido rehabilitado como área recreativa y es una zona húmeda llena de encanto con abundante vegetación de helechos, higueras y pequeños saltos de agua. Durante gran parte de la ruta se coincide con marcas azules que indican la Senda del Agua.
Después del almuerzo, obligada la visita a las inmediaciones del embalse y, desde allí, subiendo un pequeño sendero, llegar hasta el Barranco del Figalet (o Frigolet según algunas fuentes). Este tramo discurre por una zona boscosa con abundante pebrella y otras hierbas aromáticas. En un momento del recorrido un panel explicativo indica que allí había una cantera de la que se extraía piedra de pórfido, con la que se hacían los antiguos adoquines del suelo. Junto al camino se encuentra abundante yeso cristalizado. La ruta continúa por el barranco hasta llegar a una carretera que devuelve al punto de partida.
Una vez más se ha disfrutado de un agradable recorrido que ha permitido aprender y conocer mejor el entorno de Quesa: las zonas de bosques, el torrente seco, las acequias, sus restos arqueológicos, el molino, el salto de agua…y, lo mejor de todo, acompañados por la alegría y el buen ambiente del grupo de AVIANA.
AVIANA