El PP saca adelante el balance de las cuentas de 2022 entre críticas de la oposición por los retrasos y por la falta de control

Alicante

El PP saca adelante, en un Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Alicante, el balance de las cuentas de 2022 gracias a la abstención de Vox, "por responsabilidad" dicen, lo que le permitirá presentarlas al Tribunal de Cuentas para su control.

Eso sí, según la oposición, lo hace fuera de plazo por la falta de planificación. Incluso el propio interventor municipal añade en su informe que se debe también a la falta de personal y de medios materiales para "cumplir con las obligaciones legalmente establecidas".

Y es que el balance del presupuesto debía haberse enviado al Tribunal de Cuentas antes del 1 de octubre, pero falta personal cualificado en Intervención para utilizar los programas de control económico, por lo que el interventor reconoce que los datos analizados son una simple aproximación, con lo que "son técnicamente deficientes y no se ajustan a los métodos indicados en la normativa aplicable", dice textualmente.

Las cuentas arrojan un grado de ejecución de solo el 62 %, lo que es el dato más bajo desde 2017. Lo que significa que solo se han ejecutado 6 de cada 10 euros presupuestados.

En cuanto a las inversiones, el grado de ejecución es aún menor. De los 122 millones de euros anunciados por el equipo de gobierno, solo se han ejecutado 48, es decir, el 39 % de los presupuestado.

Vox, que ha cambiado su rechazo en la comisión previa por una abstención, dice que lo hace "por responsabilidad", pero critica que las cuentas lleguen "a última hora y con prisas", lo que a su juicio significa que "algo no funciona" en el Consistorio.

El concejal de Hacienda, Toni Gallego, ha defendido que el proceso de consolidación de las cuentas ha provocado que la aprobación "no llegara al pleno ordinario de septiembre", ya que ha argumentado que han utilizado una aplicación nueva. Asegura que este año el porcentaje de ejecución será mayor y anuncia que van a realizar una previsión a cuatro años sobre las inversiones en los próximos presupuestos.

Por su parte, tanto PSOE, Compromís y Esquerra Unida han votado en contra porque consideran que el balance del presupuesto del pasado ejercicio es deficiente y carece de rigor. La socialista Silvia Castell, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, y el de EU - Podem, Manolo Copé, alertan de que "el interventor ha detectado hasta 35 deficiencias sin que el equipo de gobierno haya hecho nada durante los últimos años para solventarlas".