«Aquí no hay ningún tipo de negligencia, aquí hay un loco que quiere pegarle fuego a El Saler y no vamos a parar hasta que encontremos una solución para el problema». Así se ha expresado la alcaldesa de València, María José Catalá, tras los últimos incendios registrados este fin de semana en bosque de la Devesa. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ya le ha pedido a María José Catalá que convoque una junta de seguridad para analizar los recientes incendios, posiblemente intencionados, y para coordinar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como a las administraciones con competencias en prevención. Tres brigadas forestales repasan el perímetro del incendio forestal en la Devesa de El Saler de València, que sigue controlado. La alcaldesa de València, María José Catalá, y la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, se han reunido este lunes y la Guardia Civil está investigando las causas, con la sospecha de que sea intencionado. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha defendido el trabajo del Seprona de la Guardia Civil y ha pedido prudencia a la espera de resultados de las dos investigaciones abiertas. Bernabé ha recordado que la junta es la herramienta donde las administraciones deben poner en común lo que saben y determinar otras actuaciones. Por su parte, la alcaldesa de València se ha mostrado confiada en que pronto se localice a la persona que está provocando estos incendios a la que ha calificado como «un loco que quiere quemar El Saler». Además, Catalá ha señalado que este mismo lunes se ha firmado el contrato para instalar cañones de agua que refresquen la zona y que estén en comunicación con los servicios de emergencias. En opinión de Catalá, se trata de un ejemplo de eficacia y acusa al anterior gobierno municipal de «ecoesnobismo» al no intervenir en la reserva natural y hacer así que sea más fácil que los incendios se propaguen. La oposición municipal ha salido a criticar a la alcaldesa. Los socialistas acusan a Catalá de mentir y recuerdan que a finales de este mes de agosto el Ayuntamiento presumía de que había retirado casi 300 toneladas de vegetación en el entorno de las urbanizaciones de El Saler. Por su parte, Compromís anuncia que presentará este martes en el pleno municipal una moción de urgencia para que se refuercen las medidas de vigilancia de la Devesa. El concejal de Compromís, Sergi Campillo, también reclama que se cree una unidad específica de la Policía Local especializada en Devesa-Albufera y que los cañones antiincendios que se van a adjudicar ahora se amplíen a todos los edificios que hay dentro del bosque. Sobre las críticas al respecto de la gestión forestal que se ha llevado a cabo estos últimos años en la Devesa, Campillo ha asegurado que no se ha cambiado lo que se lleva haciendo durante las últimas cuatro décadas. La Guardia Civil ha abierto una investigación en la que está analizando los indicios para poder determinar el origen del último incendio que obligó a que desalojar a 18 personas del albergue Casal lEsplai y a cortar un tramo de la CV-500, ya reabierto a la circulación. Se está investigando si el fuego es intencionado, al ser el noveno registrado desde el verano en la Devesa del Saler, que tiene un sistema dunar y de bosque mediterráneo y se ubica en el parque natural de la Albufera. Hay, además, una segunda investigación en curso. El fuego que ha hecho saltar todas las alarmas se inició pasadas las tres de la tarde del sábado y el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat estableció la situación 1 del Plan Especial Frente al Riesgo de Incendios Forestales (PEIF) por la proximidad del fuego a la carretera. Durante la noche del sábado al domingo efectivos de bomberos refrescaron la zona. Ese fuego, el más grave, fue el segundo del sábado y se suma a los originados en los últimos meses en el entorno de la Devesa-Albufera. De hecho, en la madrugada del viernes al sábado se produjo un conato de incendio que quemó alrededor de cinco metros cuadrados y fue rápidamente sofocado, según fuentes municipales.