No se prohíbe el césped artificial, sino el relleno de caucho
El relleno de caucho en instalaciones deportivas se utiliza para amortiguar la pisada en el césped artificial y ya se están probando otros materiales como el corcho, huesos de aceituna triturados o incluso maíz
Entrevista a Juan Carlos González, director de Innovación en Deporte del Instituto de Biomecánica de Valencia
València
El 27 de septiembre, el Diario Oficial de la Unión Europea publicó el Reglamento 2023/2055 sobre las micropartículas de polímeros sintéticos. Una norma que no restringe la fabricación y venta de césped artificial, sino del relleno granular de caucho para uso en superficies deportivas, una prohibición que entrará en vigor en ocho años y que no afecta a las instalaciones ya existentes.
Para aclarar todas las dudas respecto a este tema, en Hoy por Hoy Locos por Valencia hablamos con Juan Carlos González, director de Innovación en Deporte del Instituto de Biomecánica de Valencia, que nos aclarará qué inconvenientes presenta el relleno granular altamente contaminante que se emplea actualmente en las instalaciones de césped artificial.
La nueva normativa recoge una serie de medidas para restringir los microplásticos mediante la prohibición de su venta y de productos a los que se les añada intencionadamente y que los liberen cuando se utilicen, por su impacto para el medio ambiente.
Como se constata en esta regulación, la normativa en ningún caso indica que esta restricción se debe aplicar a todas las pistas deportivas de césped artificial, sino a la fabricación del relleno de caucho y su uso en este tipo de instalaciones.
Del mismo modo, aquellos productos cuya prohibición comenzó el pasado martes, podrán venderse hasta terminar sus existencias si han sido introducidos en el mercado antes del 17 de octubre.
González nos recuerda que la utilización de este relleno de caucho en instalaciones deportivas se debe a la necesidad de amortiguar la pisada en ese tipo de superficies, y que hasta dentro de ocho años hay tiempo para encontrar un material sustitutivo. De hecho ya se están probando otros, naturales, como el corcho que no es tan abundante, triturado de huesos de aceituna o incluso maíz.
El Instituto de Biomecánica (IBV) es el único centro español posee la acreditación para certificar campos de césped natural y uno de los cuatro laboratorios internacionales que pueden certificar los campos de césped artificial
Paula Pérez
Graduada en Periodismo por la Universitat de...