Desarticulada en la zona Norte de Alicante una organización dedicada a robos, okupación de viviendas y tráfico de drogas
Los detenidos se encontraban mayoritariamente en situación irregular, sin actividad laboral alguna y no dudaban en utilizar armas de fuego y machetes
Alicante
La Policía Nacional ha detenido a siete personas, que ya han ingresado en prisión, y ha desarticulado una organización criminal que se había hecho con el control de la actividad ilegal en la zona norte de Alicante, a través de robos, "okupación" de viviendas y del tráfico de drogas.
Los detenidos, de entre 18 y 65 años, se encontraban mayoritariamente en situación irregular, sin actividad laboral alguna y no dudaban en utilizar armas de fuego y machetes en reyertas contra bandas rivales.
La operación, que ha obligado a movilizar a un gran número de agentes de las diferentes brigadas de la Policía, se inició tras una serie de reyertas. La primera, el pasado julio, en la que un ciudadano argelino sufrió un ataque con un hacha, que le llevó a ser hospitalizado, según explica la portavoz de la Policía Nacional en Alicante, Raquel Carpio.
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Raquel Carpio, portavoz de la Policía Nacional en Alicante, sobre la organización desarticulada en la zona Norte
Días después de los hechos, los mismos autores le volvieron a abordar con tres vehículos e hicieron disparos y aún dos meses después, se produjo una segunda reyerta en la que la víctima sufrió un corte de grandes dimensiones desde la oreja hasta el cuello, que le llevaron de nuevo al Hospital General de Alicante.
Más tarde, una tercera pelea entre ciudadanos magrebíes terminó con la producción de varias detonaciones por arma de fuego y con el empleo de un machete.
De hecho, los agentes practicaron un registro en un inmueble en el que, según testigos, se había refugiado uno de los participantes en la reyerta, donde localizaron e intervinieron una arma de fuego escondida en uno de los buzones y que correspondía a un piso que, según manifestaciones vecinales, se encontraba "okupado".
Los agentes recibieron un nuevo aviso por otra reyerta y, a su llegada, localizaron a una de las víctimas, que sangraba abundantemente por la cabeza y la espalda tras verse involucrada en una pelea producida después de que un grupo de individuos, tras apearse de un vehículo, comenzara a agredir a varias personas con machetes, pistolas y objetos contundentes.
El penúltimo de los hechos consistió en una serie de episodios de amenazas y coacciones, así como un intento de detención ilegal provocado como consecuencia de una discusión previa entre la víctima y dos varones de origen argelino por un patinete eléctrico que sustrajeron a la víctima.
El último suceso tuvo lugar en un domicilio, en el que varios de los componentes se hicieron pasar por funcionarios. Tras abrirles los moradores, hicieron uso de un arma de fuego como medio intimidatorio para, una vez dentro, solicitar a las víctimas la entrega de todo el dinero que tenían, a la vez que les golpeaban y ataban los pies y las manos.
Los integrantes de la organización tenían una clara estructura y reparto de tareas: mientras algunos se encargaban de las acciones violentas, otros se hacían cargo de las ocupaciones de viviendas en las que acogían a inmigrantes irregulares para incorporarlos al grupo criminal.
Otra de las tareas encomendadas era la gestión de las sustancias estupefacientes en las que existían componentes que ejercían labores tanto de guarda como de distribución y venta de la droga.
La Policía ha detallado que los delincuentes mantenían una conexión constante con Francia y utilizaban la provincia de Alicante de puente entre Argelia y el país francés.
Registros y reparto de tareas
Por último, tras un aviso a la Policía Nacional de que se estaban realizando varios disparos en la zona norte, los agentes comprobaron que la víctima había sufrido un disparo con un arma de fuego en una pierna e inmediatamente fueron alertados los servicios de emergencias, que trasladaron a esta persona al hospital.
Descubrieron que la víctima era integrante de la organización criminal y había participado en dos de los hechos violentos investigados, por lo que fue detenida a la salida del hospital.
La organización tenía una clara estructura y reparto de tareas: mientras algunos se encargaban de las acciones violentas, otros se hacían cargo de las ocupaciones de viviendas en las que acogían a inmigrantes irregulares para incorporarlos al grupo criminal.
Otra de las tareas encomendadas era la gestión de las sustancias estupefacientes. La Policía ha detallado que los delincuentes mantenían una conexión constante con Francia y utilizaban la provincia de Alicante de puente entre Argelia y el país francés.
Se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, lesiones, detención ilegal, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, favorecimiento a la inmigración ilegal y tráfico de drogas.
Todos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante, que decretó el inmediato ingreso en prisión para todos ellos.
En los registros practicados en las viviendas se intervinieron 17 kilos de éxtasis en pastillas; gran cantidad de benzodiacepinas y similares sujetos a receta médica, cuatro armas de fuego con munición y seis machetes. También se recuperaron teléfonos móviles y un patinete eléctrico que habían sido sustraídos a diferentes víctimas.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
