Sin personal ni renovación de fondos, las bibliotecas de Alicante "se mueren"

Alicante

En el Día de las Bibliotecas, Alicante sigue ofreciendo un servicio deficitario a la ciudadanía, con una plantilla más mermada y escasa renovación de los fondos bibliográficos.

Así lo denuncian los propios trabajadores, que alertan además, del riesgo de que de aquí a finales de año, el ya de por sí escaso personal se vea aún más reducido, tras la promoción interna que ha permitido subir de la categoría C2 a C1 a personal que, cuando tome posesión dejará sus plazas vacantes.

Ahora mismo son solo 14 personas las que atienden la decena de bibliotecas municipales. Además, aunque los fondos sí han ido incluyendo novedades, esa renovación sigue muy por debajo de lo que requiere cualquier biblioteca. Así, "las bibliotecas se mueren" y no garantizan la igualdad de acceso a la cultura a la ciudadanía, señala Encarna Torregrosa, delegada de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento.

Una muestra, la biblioteca de Benalúa solo ha incorporado una veintena de libros a lo largo de todo el año.

A ello hay que añadir que sigue sin haber ni una sala de estudio municipal en toda Alicante, pese a que se lleva años reclamando, y que se mantienen cerradas durante los fines de semana, cuando más público podría asistir, cosa que no pasa en otras ciudades como Valencia o Elche.

El Ayuntamiento afirma que este año por primera vez hay una partida en los presupuestos para fondos bibliográficos de 15.000 euros y que se están comprando libros y distribuyéndolos por las distintas bibliotecas.