La acogida de migrantes llegados de Canarias provoca un roce entre la Generalitat, el Ayuntamiento de València y la Delegación

València

La provincia de Alicante acoge desde esta semana a unas 40 personas migrantes procedentes de Canarias pero, según el ministerio de Migraciones, no se puede concretar la asignación de personas derivadas a la Comunitat Valenciana ni al resto de autonomías porque la red de acogida es integral, es decir, está repartida por todo el territorio y depende del número de plazas disponibles.

Las entidades y organizaciones de la Comunitat que trabajan con el ministerio de Escrivá están buscando plazas en albergues u hoteles para poder ofrecerlas y la delegación de Gobierno cifraba este jueves en 350 la cifra de personas que podrían llegar a la Comunitat, pero insistía en que es un número cambiante que dependerá de la llegada de más cayucos. Diferentes ONGS consultadas por la SER afirman que ese reparto depende del número de plazas disponibles en cada municipio.

La cuestión ha provocado una serie de discrepancias entre instituciones. Por su parte, fuentes de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de asuntos sociales afirman que se echa de menos una mayor comunicación entre el Ministerio, las autonomías y los municipios que han de acoger a estas personas. De hecho ya se ha solicitado al  ministerio de Migraciones la convocatoria inmediata de la Conferencia Sectorial de inmigración brindando toda la cooperación y colaboración en esta materia.

En la misma línea se expresa la alcaldesa de València, María José Catalá, que ha reclamado una "buena coordinación entre administraciones" al tiempo que ha criticado que la llegada de los migrantes se les comunica a posteriori y no se les informa del tiempo que van a estar.

Sin embargo, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha asegurado que ella ha hablado con los alcaldes de València, Alicante y Gandía, las tres localidades donde han llegado personas del sistema de acogida nacional, y ha defendido que la comunicación se enmarca dentro de un marco de "lealtad institucional". "Estamos avisando de que hay una llegada y los alcaldes lo conocen", ha aseverado.