Gestionar la deuda y mantener el gasto social

València

29.732 millones para gestionar la sanidad, la educación, los servicios sociales como la dependencia, las infraestructuras, para pagar a los empleados públicos. Un 4,5 por ciento más que en 2023. La portavoz del Consell y consellera de Hacienda, Ruth Merino, se ha mostrado contrariada por la falta de transparencia del gobierno central, que no da a las autonomías la suficiente información sobre los límites de gasto o de déficit, para elaborar unos presupuestos que al final se han redactado a tientas, ha dicho, y además, esto es lo que más preocupa, lastrados por las obligaciones que genera una deuda que sería "la cuarta conselleria en volumen", solo por detrás de sanidad, educación y bienestar social.

Una deuda que viene, según el actual gobierno de la Generalitat, de la ineficacia del Botànic, pero en la que también tiene mucho, mucho que ver que seguimos sin recibir lo que nos corresponde en la financiación autonómica para gestionar de forma adecuada nuestro estado del bienestar. Y eso sí que no ha cambiado este año y tiene pocos visos de hacerlo en el próximo. Esa debería ser la principal batalla política y ya que hablamos de política, vamos a empezar por ahí, por el debate sobre estos cien primeros días de gobierno que hemos vivido hoy en la SER.