La cobardía de Vox en los escraches

València

Como de forma reiterada y probablemente hasta cansina he criticado en multitud de ocasiones los escraches frente a sus domicilios, entre otros, a Paco Camps, Rita Barberá, Mónica Oltra y José Luis Ábalos y también critiqué las concentraciones frentes a las sedes del PP el 13 de marzo de 2004 dos días después el atentado de Atocha y víspera de Elecciones Generales, creo sentirme legitimado para reprobar lo que anoche pasó frente a la sede del PSPV en València y otras ciudades.

Una cosa es convocar concentraciones o manifestaciones y otra, muy diferente, el rodear casas o sedes. Me da igual el motivo, objeto de la protesta y convocantes. Es inaceptable y muy peligroso. Nada ni nadie merece ser puesto intencionadamente en la diana del odio de esta forma. Por cierto, hablemos claro. Vox lo está haciendo de forma cobarde a través de intermediarios. Y ojo el PP dice no compartirlo pero le falta contundencia en su condena. Quizá porque comparte gobiernos con los instigadores camuflados.