Escandaloso arbitraje contra el Levante en Butarque

València

El Levante tiene motivos para pensar en manos negras después de arbitrajes como el del sábado en Butarque. Cuesta mucho creer en la limpieza de esto después de dos acciones muy concretas: Primero, un gol legal anulado a Dani Gómez por la posición de Postigo, que poco o nada tenía que ver en la acción. Hubiera sido el 0-2. Después, un agarrón muy claro de Raba a Capa en la acción previa al 2-1. Dos decisiones tan injustificables como decisivas. Que en plena era VAR se mantuvieran esos dos errores flagrantes es sencillamente escandaloso. El Levante hace bien en pedir los audios del gol anulado a Dani Gómez pero se queda corto. Debería revisar los 90 minutos de Milla Alvéndiz, que ahora irá a la nevera. Pero eso no devolverá los 3 puntos al equipo granota.