Europa lleva al límite los drones en Benidorm

Benidorm

Benidorm sirve estos días como escenario para probar y llevar los drones al límite dentro de un proyecto de la Comisión Europea denominado 'SONORA' y que se propone marcar un hito "en el desarrollo de la industria de los sistemas aéreos no tripulados posibilitando un alto número de operaciones con drones de forma ordenada, fluida y segura".

El ingeniero Ginés Moreno ha explicado que entre las causas de hacer algunas de estas pruebas en la ciudad está la altura de sus edificios y otros obstáculos que dificultan la localización GPS, objetivo último del dron testado este miércoles en la avenida Bélgica, como las antenas de radio o telefonía móvil.

"Los requisitos de seguridad son mucho más exigentes que si estuviésemos en medio del campo. Los edificios bloquean y hay más interferencias y errores en la recepción de las señales de los satélites de posicionamiento", ha detallado Moreno antes de enumerar las múltiples posibilidades que tendrán los drones en el futuro, entre ellas, el transporte de pasajeros o el envío de mercancías.

Más información

• Los drones se vuelven a encontrar en el cielo de Benidorm

Según datos de la Comisión Europea, el mercado de servicios de drones en Europa podría alcanzar en 2030 un valor de 14.500 millones de euros y crear 145.000 puestos de trabajo.

Un sector cuyos avances se están produciendo a una velocidad de vértigo y al que la normativa intenta adaptarse a marchas forzadas. Experiencias como las realizadas en la capital turística de la Comunitat Valenciana esta semana ayudan a establecer esa legislación, así como a poner a prueba las mejoras aplicadas al sistema de navegación Galileo, que cuenta con 30 satélites en órbita.