Lo ha avanzado el diario Información y lo ha confirmado la Cadena SER la Guardia Civil ha detenido esta semana en Dolores a cinco jóvenes de entre 15 y 17 años por haber violado en grupo a una chica de 15 años. Los detenidos ya han sido trasladados a centros de menores de las tres provincias, Alicante, Castellón y Valencia. La víctima denunció los hechos en el cuartel de Dolores, en Alicante, el pasado día 10 de noviembre. Fue entonces cuando se activó el protocolo para este tipo de delitos y los investigadores especializados del Emume (Equipo Mujer Menor) se hicieron cargo del caso. Según las fuentes de la Guardia Civil de Alicante los menores fueron detenidos el pasado martes y ayer fueron puestos a disposición de Fiscalía y dos de ellos han ingresado en centros de menores. Los hechos se produjeron el pasado 10 de noviembre en un descampado cercano al polideportivo de Dolores, según la denuncia de la víctima, y la investigación realizada por el Equipo Mujer Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Alicante ha permitido las cinco detenciones. Fuentes cercanas a la investigación han señalado que los cinco menores han sido detenidos por un presunto delito de agresión sexual grupal, ya que durante la misma hubo «felaciones y penetraciones», y se les ha intervenido un móvil. Dos de los cinco detenidos e formaban parte del círculo cercano de la víctima. Los cinco jóvenes de entre 15 y 17 años detenidos por su presunta implicación en una agresión sexual grupal a otra menor en la localidad alicantina de Dolores han ingresado en centros socioeducativos distintos de la provincia de Alicante, dependientes de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, y recibirán un curso de educación sexual para que «no reproduzcan» esta violencia. Así, lo ha confirmado la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, en declaraciones a los medios, en las que ha explicado que, tras la orden de ingreso en régimen cerrado de los cinco menores, se ha tomado la decisión de separarlos en centros distintos para que «no se hagan fuertes» y poder trabajar mejor con ellos en su reeducación. En ese sentido, ha destacado que su «preocupación» no es el tiempo que pasen en esos centros, que deberá determinarlo la autoridad judicial, sino que reciban una educación sexual. «O les educamos, les enseñamos y les sensibilizamos durante el tiempo que estén con la Administración o de poco sirve que les tengamos en un centro socioeducativo», ha constatado. Por ello, ha explicado que desde la Dirección General de Infancia se están revisando «qué protocolos se están desarrollando en esos cinco centros donde están los menores y vamos a establecer un protocolo de actuación único para que para que estos jóvenes reciban la educación sexual necesaria para que no se reproduzcan estas violencias». Según ha confirmado la Guardia Civil, agentes del Equipo Mujer Menor (Emume) de Alicante han detenido a los cinco menores, de entre 15 y 17 años, por su presunta implicación en la agresión sexual grupal a otra menor en la localidad alicantina, ocurrida el pasado 10 de noviembre. Tras varias investigaciones, los agentes detuvieron el 21 de noviembre a cinco varones de entre 15 y 17 años por esta supuesta agresión. Este miércoles pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Alicante y se decretó el ingreso en centros para los cinco. Según ha avanzado el diario «Información», los hechos se produjeron en un descampado de Dolores, cuando la menor supuestamente estaba afectada por la ingesta de bebidas alcohólicas y existiría una grabación realizada con un móvil por parte de uno de los implicados. Los detenidos, algunos de los cuales supuestamente conocían a la víctima, alegaron que las relaciones sexuales fueron consentidas. Esta nueva violación grupal se denuncia dos meses después de la investigada en Crevillent, donde la Guardia Civil detuvo a ocho menores por agredir sexualmente a una niña de 13 años durante cinco días seguidos. En este caso, el juzgado de Menores acordó dejar a los presuntos agresores en libertad provisional con orden de alejamiento de 300 metros para seis de ellos hacía la víctima por un periodo de seis meses.