Invisibles
La verdadera ignominia, lo que hace daño a la vista, no son las personas sin hogar, es que permitamos que la pobreza los lleve a las calles
La Columna de Carlos Arcaya: «Invisibles»
Alicante
Dormir al raso una noche. Es lo que ha hecho un grupo de personas convocados por el colectivo REAPSHA, quienes este jueves han dormido en la calle para sentir en sus propias carnes lo que padecen noche tras noche las más de 200 personas que no tienen una vivienda en Alicante. Más de 1.300 en toda la provincia.
Un notable ejercicio de empatía. Ya sé que algunos, los más descreídos dirán que es solo una noche, pero la importancia del gesto radica, a mi juicio, en el reconocimiento de esas personas que no tienen un techo para protegerse. Y es que su principal problema, simple y llanamente, es que son invisibles.
Nos lo contaba hace unos días en estos micrófonos Ginés, una persona que durante muchos años vivió en la calle y que ahora es voluntario de Cruz Roja. Este hombre recordaba cómo estas personas se sienten tan ignoradas que un simple 'buenos días' les alegra el día.
Así que ya saben, denles los buenos días o las buenas tardes y dejemos de estigmatizarles, procedan de donde procedan, porque la verdadera ignominia, lo que hace daño a la vista, no son las personas, es que permitamos que la pobreza los lleve a las calles.