Ideología de género y negacionismo de la violencia contra las mujeres

Villena

En estos días alrededor del 25 de noviembre, Día Internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, cuando se hacen campañas de sensibilización a la ciudadanía sobre este problema y cuando el movimiento feminista sale a las calles, es cuando oímos con mayor frecuencia esos discursos que hablan de ‘ideología de género’ y que niegan que exista la violencia de género.

Para ahondar un poco más en las raíces de este discurso social, de dónde viene, cómo se transmite y cómo nos afecta como sociedad, vamos a hablar con la técnica agente de igualdad del Ayuntamiento de Villena, Mari Cruz Pla

Empezaremos por saber de dónde viene esto de ‘ideología de género’.

Es una reacción a la conferencia mundial de Naciones Unidaas de Beiying de 1995, la más importante de todas las conferencias mundiales sobre las mujeres. El término “ideología de género” se trata de un término empleado por primera vez en 1995, durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, China, por parte de las autoridades católicas conservadoras que veían con malos ojos la liberalización de ciertos asuntos respecto a la sexualidad humana, como la igualdad de género, la homosexualidad y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.

De hecho, en el Diccionario doctrinal publicado en 2003 por el Consejo Pontificio para la Familia de ese entonces se anunció que la “ideología de género” es “una idea feminista” mediante la cual “pretenden las mujeres liberarse” y que propone que “la heterosexualidad, lejos de ser obligatoria, no significaría más que uno de los casos de la práctica sexual”.

El término alcanzó su popularidad actual gracias a las redes sociales y a declaraciones como las realizadas por el cardenal Robert Sarah, arzobispo de Conakry, Guinea, quien afirmaba en 2016 la existencia contemporánea de “dos fuerzas diabólicas: ISIS o Estado Islámico, y la ideología de género”.

Este concepto ha sido utilizado y difundido por activistas y pensadores neoconservadores, y sobre todo por publicadores de contenido en redes sociales que hacen gala de un machismo y misoginia salvajes.

En este punto nos encontramos con una falta de comprensión del concepto ‘género’ que se estableció en los 90 como una categoría de análisis de la realidad social. La perspectiva de género es analizar cómo las condiciones sociales, económicas, …afectan a la vida de mujeres y hombres. Las mujeres no somos un colectivo, somos la mitad de la población mundial, y no tenemos las mismas oportunidades, porque la pobreza, la violencia, el trabajo invisible de los cuidados, afectan de manera diferente a mujeres y a hombres.

Hay tres estrategias a nivel de discurso en estos planteamientos abiertamente antifeministas:

- Deslegitimar al movimiento feminista y cuestionar los avances en derechos de las mujeres, para lo que hay que revertir las políticas de igualdad

- Aprovechar electoralmente la canalización del rechazo a esas políticas de igualdad por parte de los sectores más reaccionarios frente al avance en derechos de las mujeres y del colectivo lgtbi

- El doble discurso. Por ejemplo, niegan que exista la violencia de género, que es la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, y por tanto no quieren instrumentos específicos para su abordaje, como una Ley Integral; pero por otro lado, apelan a que la seguridad de las mujeres está en peligro por el aumento de la inmigración de países del Sur.

Ideas y bulos que se repiten hasta la saciedad:

• No existe la desigualdad entre mujeres y hombres, las diferencias son debidas a la naturaleza.

Las diferencias biológicas no pueden traducirse en diferencias sociales, en desigualdad de derechos y en discriminación de las mujeres de diferentes espacios de prestigio y poder. (echar la vista atrás y veamos cómo vivían nuestras abuelas)

• No existe la violencia de género, (ni el cambio climático, ni el Covid). Es negar la evidencia.

El lugar más peligroso para todas las mujeres del mundo, es su casa, es donde es más fácil que sean agredidas.

Piden una ley de violencia intrafamiliar, que ya existe, puesto que la violencia doméstica está penada en el Código Penal, y dispone de recursos y garantías similares a los de violencia de género: orden de protección, asistencia psicosocial en las OAVD y prestaciones como la RAI por violencia doméstica.

• Las denuncias falsas

Los delitos de violencia de género se caracterizan porque apenas se denuncian. Denunciar a alguien con quien has compartido afectos, vida e hijos es dar un paso muy difícil que se suele dar cuando ves que tu vida puede correr peligro. Muchas veces las denuncias se producen de oficio por la intervención de policías o por realizarse las agresiones en lugares con testigos.

Datos de la “Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019”, la estadística oficial para medir la prevalencia de la violencia contra las mujeres en España.

(Más de la mitad de las mujeres (57,3%) residentes en España mayores de 16 años hemos sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de nuestra vida: 11.688.411 mujeres. Además, 1.678.959 menores viven en hogares en los que la mujer está sufriendo violencia en la pareja.

Además, los datos de esta Macroencuesta evidencian que se trata de una violencia que se mantiene oculta y silenciada: el 84,1% de las mujeres víctimas de violencia sexual y el 67,2% de las mujeres que han sufrido una violación no han buscado ayuda formal tras lo sucedido; de las mujeres que han sufrido acoso sexual, solo el 2,5% lo ha denunciado en la Policía, Guardia Civil o en el juzgado y el 1,2% acudieron a un servicio médico o de atención psicológica; el 12,1% de las mujeres que han sufrido stalking lo han denunciado y, por último, el 66,9% de las mujeres que han sufrido violencia en la pareja no ha buscado ayuda formal tras lo sucedido.

Además se confunde, la absolución, muchas veces por la negativa de la mujer a ratificar su testimonio en el juicio, (la última víctima de Carabanchel) la absolución in dubio pro reo, porque el sistema judicial es garantista, y si no hay evidencias del hecho delictivo, absuelve al acusado, y esto no quiere decir que la denuncia sea falsa.

De las 150000 denuncias aprox. que se interponen anualmente,el 0,001 % son falsas según la propia estadísitica del Consejo General del Poder Judicial, y son perseguidas porque el ‘falso testimonio’ es un delito tipificado.

• La asimetría penal en este tipo de violencia: Es la misma que en la violencia doméstica, tiene agravante por parentesco y asimetría de poder.

• La agenda 2030 como una conspiración mundial para acabar con el sistema: los Objetivos de desarrollo sostenible, que además tienen perspectiva de género, en vez de ser una agenda mundial para salvar el planeta (medioambiente, pobreza, exclusión y violencia) son demonizados. Hay que buscar información en fuentes fiables y no fiarse de bulos que se repiten hasta la saciedad.

• Las campañas de prevención no funcionan ni la ley, porque continúan habiendo asesinadas

Se denuncia más, se protege más, pero hay barreras que permanecen

Nadie se cuestiona las campañas de prevención de los accidentes de tráfico y todos los años hay muertes en carretera

• La prevención en el ámbito educativo es adoctrinamiento y los padres tienen derecho a elegir la educación de sus hijos, lo dice la Constitución.

La Constitución indica que los padres tienen derecho a elegir una educación moral y religiosa para sus hijos, de acorde a sus creencias, y también que todos los centros públicos y sostenidos con fondos públicos tendrán un programa educativo común. La ley de educación defiende la educación para la igualdad, la educación afectivo-sexual y el respeto a los derechos humanos y la diversidad.

• Las pagas por denunciar, sólo pueden pedir la RAI por violencia de género y doméstica aquellas personas que no tengan ningún tipo de ingreso.