La familia alicantina y la COP28

Alicante

El jueves en Dubái comenzó la COP 28, la Cumbre del Clima 2023, en la que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, volvió a advertir de que estamos viviendo "un colapso climático en tiempo real". Y para que la declaración no nos parezca muy lejana, la AEMET en la Comunitat Valenciana hace unos días publicó su informe sobre el mes de noviembre en el que pone de manifiesto que fue extremadamente seco en la provincia de Alicante.

Sin apenas precipitaciones, el déficit hídrico es del 99,7 % y de hecho dicen estos expertos que las pocas décimas de precipitación que se ha registrado en muchas localidades fueron depositadas -atención- por las nieblas. Sin tener en cuenta que también ha sido un mes extremadamente cálido, algo que se puede decir de todo el año. Y todo ello, no lo olvidemos, se produce en un contexto de cambio climático "inducido por las actividades humanas".

Ante lo cual, como afirmaba Guterres hay que tomar medidas. Y por lo que nos toca, aunque moleste a "la familia del agua", el ecólogo Fernando Maestre, premio nacional de investigación, viene advirtiendo de que el riesgo de desertificación afecta especialmente a aquellas zonas en las que se combinaba la sequía con un uso creciente del agua en la agricultura y por tanto, anima a reconvertir cultivos a secano.

La ordenanza de la vergüenza de Alicante, en Europa