Los expertos mantienen que los sensores en terrenos y edificios permitirán dar alertas rápidas ante un seísmo
Sergio Molina, profesor de Física Aplicada de la UA: "La alerta rápida es fundamental, antes de que llegue la onda sísmica, para dar avisos y poder tomar decisiones en un corto periodo de tiempo como, por ejemplo, detener un tren".
Sergio Molina, profesor de Física Aplicada en la Universidad de Alicante y coordinador del Congreso Internacional para reducir los riesgos de los movimientos sísmicos
Alicante
“Desde hace ya más de 40 años, la comunidad científica lleva advirtiendo sobre el aumento del riesgo de desastres debido fundamentalmente a la aceleración del cambio climático. Los expertos indican que es más que probable que en el futuro las condiciones meteorológicas se vuelvan aún más extremas aumentando el número y la magnitud de las catástrofes. Este hecho, unido a otros eventos como el sísmico, hace que nuestra exposición y vulnerabilidad a los efectos adversos derivados del clima y de la tectónica de placas sea cada vez mayor”, como asegura Sergio Molina, profesor de Física Aplicada de la UA y uno de los coordinadores del Congreso Internacional sobre Microzonización Sísmica y Reducción Sísmica que se celebró en la Universidad de Alicante los días 30 de noviembre y 1 de diciembre.
El experto ha estado en Hoy por Hoy Alicante para hablar de las conclusiones del encuentro e incide en la importancia de la "monitorización de los terrenos y de los edificios para actuar de forma rápida en caso de seísmo". Es necesario, señala, que "los municipios hagan hincapié en los estudios de microzonificación sísmica y en la instalación de sensores sísmicos de aceleración".
Durante dos días se pusieron en común conocimientos y debatieron sobre este ámbito prestigiosos expertos de las universidades de Alicante, Almería, Granada y Jaén, junto a las universidades politécnicas de Cartagena, Cataluña, Madrid y València y del Centro de Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), así como de centros de investigación y universidades japonesas, de México, Noruega, Macedonia, Grecia e Italia.
Pronóstico y alerta rápida
En el resultado de estas jornadas, como reitera en Hoy por Hoy Sergio Molina, se llegó al consenso sobre cuestiones como la importancia de pronóstico y la alerta rápida, la necesidad del conocimiento del comportamiento dinámico de los edificios y de educar en cómo actuar en caso de seísmo.
Apunta que, "aunque el pronóstico temprano de terremotos es una línea de investigación que se está iniciando, numerosos grupos de investigación están empezando a obtener resultados prometedores". De hecho, "la UA está analizando cambios en la sismicidad y en otros indicadores geofísicos (emisiones de Radón, CO2, cambios en el campo magnético, etc.) para identificar patrones que permitan pronosticar la ocurrencia de terremotos de gran tamaño".
Además, ha subrayado la importancia de que esa alerta rápida, antes de que llegue la onda sísmica, es fundamental "para dar avisos y poder tomar decisiones en un corto periodo de tiempo como, por ejemplo, detener un tren". También muchas más cuestiones como controlar los ascensores para que nadie quede atrapado, detener líneas de producción en las fábricas, avisar a trabajadores que estén llevando a cabo tareas peligrosas para que puedan ponerse a salvo o alertar a colegios y hogares para que se preparen.
La UA junto con el Ayuntamiento de Orihuela y la colaboración de la red sísmica de la comunidad valenciana (SISCOVA) está dando pasos en este sentido aumentando la instalación de sensores sísmicos de velocidad para aumentar la detección y la posibilidad de llevar a cabo este tipo de alertas.