Continúa la lucha contra el intrusismo en el sector turístico: "Es más caro para el que lo gestiona bien"

El intrusismo en el sector turístico sigue siendo uno de los problemas al que se enfrentan todos sus profesionales y agentes. El mercado negro del hospedaje vacacional se encuentra principalmente en Internet, ya que en los portales de alquiler resulta complicado encontrar información relacionada con el número de registro y el titular. No obstante, en el caso de detectarse prácticas intrusistas, las sanciones pueden alcanzar los miles de euros.

Multas de hasta 100.000 euros

La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (ASHOTUR) insiste en que las multas pueden alcanzar los 100.000 euros. Este tipo de intrusismo, que viene definido en el Código Penal como "aquella situación en la que una persona realiza, sin poseer el título académico habilitante, actos propios de una profesión", aunque en este caso supondría habilitar una vivienda como alojamiento turístico sin acatar la normativa correspondiente, se traduce en pérdidas económicas para los hoteles y los apartamentos reglados.

1.370 viviendas turísticas registradas

En el programa Hoy por Hoy Castellón, Juan Antonio Beltrán, vocal de ASHOTUR en apartamentos turísticos, afirma sobre la diferencia de precios que "es más caro para el que lo gestiona bien". En ese sentido, la organización cifra en 1.370 las viviendas turísticas registradas en la provincia de Castellón en lo que llevamos de 2023.

Ante tal crecimiento, el sector considera de vital importancia extremar los controles para evitar un mercado negro de la vivienda vacacional. De hecho, la asociación castellonense ha lanzado una campaña dedicada a combatir el intrusismo en el sector bajo el lema 'Cierra la puerta al intrusismo'. Beltrán asegura que la diferencia entre una propiedad legítima y una ilegal radica en la calidad y la atención al turista.