"La Constitución ha sido el guante que los políticos se ponen cuando les interesa"

València

Pasado el día de la Constitución, he podido comprobar que, al margen de algún ámbito institucional, lo de celebrar la Constitución no genera mucha emoción entre los ciudadanos. Hago memoria, y desde que se aprobó, en 1978, la Constitución ha sido el guante que los políticos se ponen cuando les interesa, sirve para todo.

Recuerdo cuando decían que no se podía reformar, y en 2010 el PSOE y el PP la reformaron en un día por exigencia de Europa. O cuando los nacionalistas la atacaban porque, afirmaban, que no daba más de sí el texto para avanzar en política territorial. Pero se ha visto que, bien al contrario, da mucho margen, incluso para avanzar hacia un Estado Federal. Soy de los que pienso que tenemos una de las mejores constituciones del mundo.

Otro aspecto que llama la atención es que ahora la ultra derecha defiende la Constitución cuando siempre estuvo contra ella. Es una de las contradicciones de los nuevos tiempos. No olvidemos la oposición que hubo de los ultras contra el pacto del 78. Y durante décadas se dedicaron a criticarla. Sabemos, por ejemplo, que Vox quiere reformarla para acabar con el Estado Autonómico, para centralizar la gestión de los servicios públicos. Debemos recordar que la Constitución nació, justamente, para dar respuesta a las complejas realidades sociales y políticas que hay en España.

Sinceramente creo que la Constitución no está en peligro ahora, lo que creo que están rotos son los consensos, los puentes que permiten el dialogo entre las principales fuerzas políticas españolas, y eso sí es un problema. La Constitución no solo no está rota sino que su flexibilidad permite abordar los temas más complejos. El único peligro es la inestabilidad política, pero eso ha sucedido en otros tiempos y la Constitución lo ha soportado muy bien.