Perspectivas, decisiones políticas y prioridades

Alicante

Casi todo en la vida es una cuestión de perspectivas -también a la hora de argumentar decisiones políticas, no me digan que no-, aunque también hay mucho de olvidos interesados.

Mientras que para la oposición progresista en el Ayuntamiento de Alicante devolver 700.000 euros a la Generalitat que se deberían haber destinado a cuestiones sociales es un escándalo, para el PP es justificable, ya que de los fondos consignados se ha invertido un 90 %.

O si nos referimos al presupuesto para 2024, el equipo de gobierno dice que cumplirá, ya que las cuentas, previsiblemente, se van a aprobar in extremis antes de que finalice el año; pero para la oposición llegan tarde, ya que no entrarán en vigor como pronto hasta marzo.

La cuestión es que si nos ponemos del lado -para seguir con las perspectivas- del ciudadano y si hablamos de cuestiones tan básicas como la elaboración de unos presupuestos o de las muchas necesidades sociales de buena parte de la población alicantina, siempre hay que exigir mucho más a las administraciones públicas.

Es una cuestión de tener claras cuales son las prioridades y lo que lastra una gestión que no es que roce precisamente la excelencia -como bien sabe el equipo de gobierno- y por ello acaban de presentar a los primeros directores de área. ¿O no era para eso?

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