Patim alerta del aumento de la adicción al juego, que supone ya el 40% de los casos que atiende en la Comunitat Valenciana

Valencia

Esta semana Les Corts Valencianes tiene previsto aprobar definitivamente los presupuestos de la Generalitat para 2024, los primeros de PP y Vox en el Consell, que incluyen, en su ley de acopañamiento, una enmienda que rebaja las restricciones para las casas de apuestas y otros establecimientos de juego. A raíz de esta enmienda para modificar la ley valenciana del juego, la pregunta es cómo influye la distancia a la que están establecimientos dedicados al juego y las apuestas de colegios e institutos. Desde Patim, una entidad que lleva más de 30 años trabajando con personas con problemas de adicción lo tienen claro: aumentar la oferta, hacer la más accesible, puede contribuir a que aumenten los casos de ludopatía.

La adicción al juego es cada vez más común también en la Comunitat Valenciana. Es lo que explican desde Patim, a día de hoy, un 40% de las personas que atienden tienen problemas de adicción al juego. Julio Abad es psicólogo de Patim, explica que el hecho de que el juego sea tan accesible, en las calles o en el móvil a través del juego online, hace que se pierda la percepción del riesgo.

Y así las cosas, los casos han cambiado: antes la adicción al juego era por las máquinas tragaperras, eran casos más lentos y menos graves. Pero ahora se puede jugar todo el día, a toda hora, desde cualquier sitio, a través de las plataformas online. Entonces las personas con esta adicción entran en un bucle de pérdidas económicas y créditos rápidos que hacen que estos casos enseguida se conviertan en graves.

Problemas en todas las franjas de edad

En cuanto al perfil, Julio Abad explica que no sólo los más jóvenes presentan este tipo de problemas, se da en todas las franjas de edad. Además esos casos tan graves enseguida derivan también en problemas de salud mental, en depresión, e incluso en ideación suicida. En Patim calculan que prácticamente 9 de cada 10 personas adictas al juego han tenido ideaciones suicidas.

Así las cosas, la clave está en la educación para prevenir los casos y en la legislación para evitarlos. En este sentido, en Patim piden más implicación tanto a las adminsitraciones como a las empresas que se dedican al sector, que deberían asumir parte del coste que su actividad supone para muchas personas.